Inseguridad pública, principal obstáculo al crecimiento económico

La inseguridad y la violencia tienen diversos efectos en la sociedad y en la economía. En el día a día, la alta incidencia delictiva implica cuantiosos costos a las familias, las empresas y al sector público. Las personas enfrentan pérdidas relacionadas con robos, daños a su patrimonio, sin olvidar que se pierden una gran cantidad de vidas y se genera dolor y sufrimiento en los familiares. Las empresas a su vez tienen que incurrir en gastos asociados a seguridad o delitos como la extorsión.

Los costos que tienen la inseguridad y la violencia han llevado a estudiar sus implicaciones en el crecimiento y desarrollo económico. En general, se reconoce el efecto perjudicial de la inseguridad, de manera que los países o regiones con altas incidencias delictivas o de inseguridad tienden a crecer menos, lo que se refleja en menor desarrollo y bienestar para sus ciudadanos.

En nuestro país, los índices delictivos se han mantenido elevados en las últimas dos décadas y ello es uno de los factores que explican el menor crecimiento económico reciente. Además, mayor inseguridad repercute en el crecimiento económico actual y futuro. Se desalientan, por ejemplo, futuras inversiones y, la competitividad de las empresas para atraer nuevos proyectos frente a sus pares en otros lugares del mundo disminuye.

Así, considerar el efecto actual y futuro de la inseguridad es relevante. El contexto mundial ha configurado un escenario poco propicio para el crecimiento económico. La pandemia y sus repercusiones en las cadenas de suministro, el conflicto entre Rusia y Ucrania son algunos de los aspectos que repercuten en las expectativas de crecimiento económico. No obstante, el escenario doméstico o interno también es importante.

En la reciente “Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado” del Banco de México, correspondiente a julio de este año, sobresalió que para los especialistas consultados los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos seis meses, son i) los problemas de inseguridad pública, con 16% de las respuestas y, las presiones inflacionarias en el país con igual porcentaje en las respuestas.

Sobre los problemas de inseguridad pública como obstáculos para el crecimiento hay que destacar la trayectoria reciente. De agosto a diciembre de 2020, concentró en promedio 11.3% de las respuestas y se ubicó en cuarto lugar entre los principales factores que desalientan el crecimiento; detrás de la incertidumbre sobre la situación económica interna (11.7%); la debilidad en el mercado interno (12.4%) y la incertidumbre política interna (14.1%). En 2021 la percepción era similar; los problemas de inseguridad pública se mantuvieron en cuarto lugar con 12% de las respuestas.

Ya en 2022, y a pesar del complicado entorno mundial, los problemas de inseguridad pública se han identificado como el principal obstáculo para el crecimiento económico. De enero a julio de 2022 este factor ha concentrado en promedio 13.6% de las respuestas; con lo que supera a las presiones inflacionarias que con 13.4% se mantienen como segundo factor; mientras la incertidumbre política interna ha sido el tercer obstáculo con 12.2% en promedio.

Adicionalmente, a los especialistas se les pide evaluar, en una escala del 1 al 7, qué tanto consideran que podrían limitar el crecimiento los factores identificados, donde 1 significa que sería poco limitante y 7 que sería muy limitante. En este indicador, los problemas de inseguridad también ocupan el primer lugar con una valoración promedio de 6.2 en lo que va de 2022. Lo anterior muestra que la actual estrategia de seguridad pública tiene escasos resultados en el presente y que tendrá impactos negativos en el desempeño económico futuro.

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