Por: Luis Diego Robledo Medrano

El huachicoleo, como coloquialmente se designa al robo de hidrocarburos en nuestro país, no es un delito que se limite al ámbito de lo terrestre, sino que también se extiende por las aguas del Golfo de México.

En esta región ha operado durante años una red de robo de combustible facilitado por funcionarios públicos y trabajadores de Pemex, y en la que presuntamente están involucradas organizaciones delictivas como el Cártel del Golfo y reductos de Los Zetas.

La extracción ilegal se realiza en los buques y plataformas petroleras ubicadas en altamar, en las entidades de Campeche, Tabasco y Veracruz, aunque también se conoce el caso de la refinería Francisco I. Madero, en Tamaulipas, la cual funge como uno de los principales centros de abasto de combustible para los “huachicoleros del golfo”.

Se estima que, en dicha instalación, y con el apoyo interno del personal, los delincuentes llegan a extraer cantidades que ascienden hasta los 800 mil litros de combustible, equivalentes a 40 pipas.[i]

Esta red criminal cuenta con capacidades logísticas y financieras que le permiten operar eficazmente en la clandestinidad, traficando el combustible robado hacia Estados Unidos, Centro y Sudamérica, lo cual pone de manifiesto su alcance internacional.

Ahora bien, un caso paralelo al de los huachicoleros marítimos se presenta con los piratas del Golfo de Guinea, en África Occidental, los cuales han incrementado considerablemente su actividad desde 2013 en los países que comprenden esta región: Liberia, Costa de Marfil, Ghana, Benín, Togo, Nigeria, Camerún, Guinea Ecuatorial, Gabón, Santo Tomé y Príncipe, República del Congo, República Democrática del Congo y Angola.

Estos piratas, quienes provienen en su mayoría del Delta del Níger, en Nigeria, constituyen organizaciones criminales las cuales, al igual que los cárteles mexicanos, se dedican no sólo al tráfico de drogas, armas y personas, sino también al robo de hidrocarburos, ya que la zona es rica en petróleo y gas.

Desafortunadamente, la inmensa renta petrolera de esta región ha tendido históricamente a parar en manos de las inversoras extranjeras en lugar de la población local, lo cual aunado a la pobreza y desigualdad imperantes de la zona, ha desencadenado un ambiente de inestabilidad política en el que han proliferado grupos insurgentes que abogan por una distribución más justa de los ingresos generados por la explotación del mineral.

El más conocido de ellos es el “Movimiento por la Emancipación del Níger” (MEND), el cual, lejos de perseguir intereses políticos, alberga entre sus miembros a piratas pertenecientes a la delincuencia organizada, los cuales, bajo la fachada del movimiento emancipador, se dedican a atacar con regularidad los buques y plataformas petroleras, así como a ordeñar los oleoductos en tierra firme, para posteriormente vender por vía marítima el combustible en mercados ilícitos de la región. Se estima que la extracción ilegal alcanza la cifra de 100,000 barriles diarios.[ii]

Las extracciones de petróleo se suelen hacer en pozos y terminales de exportación, en áreas remotas que carecen de vigilancia. El líquido sustraído es bombeado y cargado en barcazas que lo transportan hasta las costas, ya que la mayoría del transporte de crudo y su comercio internacional, se lleva a cabo por vía marítima.[iii]

Esta red de sustracción ilegal de petróleo también subsiste al amparo de la corrupción, en la que participan funcionarios del Gobierno y el Ejército, y cuenta además con mecanismos eficaces para el blanqueado de las ganancias generadas a través de facturaciones apócrifas.

En conclusión, no se pueden ignorar las similitudes que albergan los casos de huachicoleo marítimo en México y las naciones africanas del Golfo de Guinea. Hablamos de una dinámica delictiva que adquiere un carácter internacional y en la que participan poderosas organizaciones criminales, cuyos ilícitos son facilitados en buena medida por la corrupción. Además, estos robos implican pérdidas millonarias para el Estado, así como que representan un riesgo latente para el medio ambiente.

Articulista invitado del Observatorio Nacionalo Ciudadano

Referencias

[i] Pérez, A. (2018). Así operan los “huachicoleros” del Golfo de México. Abril 19, 2021. De Newsweek México, Sitio Web: https://newsweekespanol.com/2018/10/huachicoleros-pemex-golfo-mexico/

[ii] Morales, R. (2020). “Piratería en el Golfo de Guinea”. Un riesgo emergente en la seguridad internacional. UNED, Programa de Doctorado en Unión Europea, Madrid, España, p.104.

[iii]Ibid. p.103.

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