Tras varios años críticos para Turquía, hoy celebra elecciones presidenciales. Es un momento que, por varias razones, ha sido esperado por muchas personas dentro y fuera del país transcontinental. No cabe duda de que, considerando a los candidatos insertados en la carrera presidencial, la conclusión de los comicios determinará la posición turca en el escenario internacional. ¿Cuál es el actual panorama electoral y cuál podría ser el devenir político?

Las elecciones presidenciales fueron adelantadas por el actual mandatario, por lo que hoy, 14 de mayo, se desarrollará la primera vuelta. Si ningún candidato obtiene más del 50% de los votos, se continuará con una segunda vuelta programada dos semanas después. ¿Es posible que esto ocurra? Lo cierto es que la moneda sigue en el aire. Turquía se encuentra sumergida en una severa polarización no vista desde hace tiempo, añadiendo dramatismo a este proceso electoral que no deja claro quién podría ser el ganador.

¿Qué candidatos se mantienen en la lucha? Al inicio se mostraron un puñado de personas interesadas, pero poco a poco la lista se ha ido reduciendo. Hoy básicamente encontramos a dos. Uno es el actual presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, un personaje de extrema derecha quien es también el líder del Partido de la Justicia y el Desarrollo, fundado por él en 2001 y con el que ganó las elecciones parlamentarias para configurarse en primer ministro en 2003, cuando el país seguía el sistema parlamentario como forma de gobierno.

El otro es el socialdemócrata Kemal Kılıçdaroğlu, principal rostro de la oposición política turca y líder del Partido Republicano del Pueblo, que fue fundado por el denominado padre moderno de Turquía: Kemal Mustafa Ataturk. La solidez de este candidato se nutre de varias formas, por ejemplo, el hartazgo popular contra Erdogan; el apoyo de la coalición de las fuerzas de oposición que lo eligieron a él como su competidor en estos comicios; y, finalmente, el reciente respaldo otorgado por Muharrem İnce, quien hasta hace unos días era una tercera figura en la carrera presidencial, pero la abandonó tras unos escándalos.

Como se mencionó arriba, estas elecciones son cruciales para el futuro de Turquía. Hay que recordar que Erdogan ha sido el mandatario turco desde hace 20 años, ya sea como primer ministro o presidente. Con él, el país ha crecido económicamente y ha adquirido mayor protagonismo regional e internacional. Sin embargo, sus políticas autoritarias en su gobierno de extrema derecha han fortalecido algunos políticos y sectores de la población, pero también han menoscabado a otros, incluidos grupos vulnerables, como migrantes y la comunidad kurda del país y la zona aledaña.

Por otro lado, a Kılıçdaroğlu se le ve como un defensor de la democracia turca. La oposición política ha depositado en él la esperanza de vencer a Erdogan para reestablecer varias medidas más equilibradas y que permitan una restauración de los poderes. Sus propuestas están más cargadas hacia la socialdemocracia y el progresismo, por lo que podría ayudar a grupos vulnerables. Asimismo, a diferencia del actual mandatario, busca acercarse a la Unión Europea para fortalecer el comercio y la cooperación, como muchos otros líderes turcos lo hicieron antes cuando intentaron incorporarse al conglomerado europeo de naciones.

Pero paralelamente, han surgido críticas en las elecciones. La orden del presidente para aumentar un 45% el salario de los trabajadores del gobierno ha sido duramente criticada, puesto que es una clara medida populista e incongruente ante la necesidad de destinar la mayor cantidad de recursos necesarios para atender las zonas afectadas por los terremotos de febrero pasado. Además, la creciente sospecha de una posible intervención rusa en los comicios a favor de Erdogan también ha creado incertidumbre en el electorado en torno a por quién en realidad se está votando y qué apoyos alberga detrás.

A pesar de las crisis y la crítica reciente de la operación del gobierno en los pasados terremotos, hay mucha gente que sigue apoyando a Erdogan. Sin embargo, también hay muchas personas que están inmersas en el hartazgo de una política y gobierno cada vez más autoritario desde 2003. Por ende, la fuerza de oposición ha crecido y hoy más que nunca en estas dos últimas décadas representa un verdadero reto para el actual presidente. Esta es la oportunidad que muchas personas en Turquía han esperado. ¿Habrá por fin cambio de timón?

Historiador e internacionalista

@NielsRosasV (Twitter)

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