Iniciamos este 2021 con muchas esperanzas aunque para la mayor parte de nosotros, quisiéramos que sea la oportunidad de olvidar todo lo ocurrido en el 2020. Sin embargo, seguimos en la misma tendencia con el coronavirus.
En lo que respecta al ámbito del gobierno en materia deportiva es importante recordar que en julio se llevarán los Juegos Olímpicos. Ya estamos en la cuenta regresiva y cuando en casi todo el mundo están pensando en lo que será su rendimiento en esos juegos, en México seguimos en la incertidumbre y más porque no he visto gran estructura de preparación de los atletas.
Pero más allá de lo que tiene que ver con el deporte de alto rendimiento y lo que viene para los olímpicos Tokio 2020, lo más grave de todo sigue siendo la falta de un programa que en este momento resulta indispensable para la sociedad. Me refiero al no tener un programa para la activación física, con lo que se podría ayudar mucho a este tipo de situaciones como la pandemia. Aún cuando el Presidente constantemente dice que la gente debe hacer ejercicio en un programa de activación física, no se ve claro que pueda surgir uno que permita a la población general a mejorar su salud a través del deporte.
Con esto, no solamente se ayudaría al combate de los problemas respiratorios, sino además que se atacaría el sedentarismo y la obesidad que tienen a México mal. Es algo que ni la Secretaría de Salud, ni la de Educación, mucho menos la Conade, han tomado en cuenta. No hay razón por la que un programa tan importante se haya quedado de lado.
Estamos pensando constantemente en el alto rendimiento, pero nos olvidamos de cómo hacer que la población se active físicamente y más cuando hemos tenido un problema tan grande en el país como lo obesidad y la obesidad infantil. Urge una buena política pública al respecto, ahorque empieza el año se debe retomar esa labor y no olvidarse, ya que es, sin duda, un paso importantísimo en cuestión de salud social.
Profesor
