Hace unos días platiqué con un exalumno mío, quien desde siempre se ha interesado en el desarrollo del deporte en México. Fue atleta y siempre ha estado ligado a la actividad física, la cual coincidimos, darle fuerza y crear un programa nacional es una de las claves para ayudar al país a mejorar en aspectos de salud como el sedentario y, por supuesto, la obesidad.
Este hombre, quien además es de fácil discurso, me enseñó un texto que escribió al secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, en relación a cómo esta pandemia nos vuelve a mostrar que esos altos índices de obesidad, diabetes y otras enfermedades han hecho a nuestra sociedad más vulnerable de lo que podía ya ser con este terrible coronavirus. Por eso es que me permito compartir este pensamiento para entender mejor lo que se vive en México, además de sumarme a la felicitación al licenciado Moctezuma, secretario de Educación Pública, por el interés de mejorar la activación física en la población para reducir los riesgos:
Bien Esteban…
Una de las grandes lecciones del Covid-19 es que la gran pandemia se llama Obesidad, Diabetes mellitus tipo 2, y las llamadas Enfermedades Crónicas No Transmisibles. Es la responsable de la mayoría de las muertes en México y en el mundo, además, son estas personas que padecen los estados médicos más graves y el mayor número de mortalidad. La explicación acerca de las personas mayores, y las que padecen algún tipo de cáncer, es la misma, ya que todos sufren de un nivel bajo de respuesta inmune, tienes múltiples problemas del funcionamiento físico y emocional, con las defensas muy bajas, todo esto muy grave frente al Covid. Habría que sumar un grupo más, a los fumadores, que presentan el mismo estado de fragilidad, sumando que el órgano de choque, el pulmón, se encuentra ya afectado.
Existe un común denominador en todos ellos y ellas, alto sedentarismo y baja actividad física. No se mueven, unido a una mala alimentación, baja en verduras y frutas, pobre ingesta de agua simple potable. Todo lo anterior es 100 veces menos caro que el gasto monumental de la medicina de alta especialidad. Recordemos que las zonas azules, esas comunidades en donde existe la posibilidad de vivir más de los 100 años, dentro de sus cinco principales conductas está el de una vida activa físicamente, como la tercera, y comer saludable, la quinta.
Esteban entendió las lecciones de la pandemia y lanza un programa de “vida saludable”, para niños, adolescentes y sus familiares. Nos propone que podemos “salir caminando de la mano”, no en sentido figurado, sino en “stricto sensu”, tenemos que movernos y convivir y ayudarnos. Quiere activar el sistema inmune, y tiene razón que la convivencia y la actividad física lo reactivan y nos mejoran el ánimo. Generando un muy interesante programa de “Bienestar”, que todos esperamos.
No sabemos qué va hacer la Secretaría de Salud con la obesidad y la diabetes, pero el sumarse a esta programa, seguramente no le haría mal.
Necesitamos que se sumen Salud e IMSS para que esto sea nacional, transversal y México se comience a recuperar. Qué tal si la Conade despierta y ayuda a hacer posible lo que nunca ha sucedido, una política pública de la actividad física para todos.
Tenemos una gran oportunidad, sector salud que se una a esta gran estrategia, e incluya a sus profesionales de la salud y a sus pacientes, todos necesitamos una política que aproximen a la salud y la educación, de una vez por todos.
Busquen a Esteban….
Profesor
