Los nadadores mexicanos que han participado en los US Open durante esta época del año, han hecho un gran trabajo y no quería que terminara este 2019 sin darles el reconocimiento que merecen, pero —sobre todo— sin recordarle a las autoridades deportivas de nuestro país de la necesidad de apoyarlos sin distinción.

Entramos a la última etapa del ciclo olímpico. Vendrán las oportunidades de clasificar a Tokio 2020 y hay que reconocer el valor de nuestros nadadores, ya que es muy difícil que quienes entrenan en diversas universidades de Estados Unidos puedan nadar a su máxima capacidad cuando deben entrenar en albercas de 25 yardas.

Sabemos muy bien que su principal compromiso es nadar bien en los NCAA para poder conservar sus becas y el camino que se han labrado desde hace tiempo. Además, hay que recordar que en Estados Unidos compiten con atletas de otros países que dominan sus pruebas, lo que hace que las competencias sean más complicadas.

Para muchos, lo ideal es que en este año olímpico hubieran hecho un receso en su universidad y se hubieran dedicado a dar las marcas para los Juegos. En verdad que, con esa estrategia, otra cosa hubiera sido, pero esto no lo entiende ninguna de las autoridades deportivas de nuestro país y por supuesto que los nadadores no van a poner en riesgo sus becas, cuando se trata también de su futuro, más allá del deporte.

Hemos visto un extraordinario trabajo de los brasileños, por ejemplo, quienes están encaminados a dar las marcas a los Juegos Olímpicos, pero hay que decir que en México también contamos con buenos exponentes, aunque pareciera que para sus dirigentes no existen, lo cual es una pena. Y si no, ahí están los casos de Ricardo Vargas y Jorge Iga, quienes tienen que dar, y seguramente lo harán, sus tiempos para los NCAA , que tampoco son regalados, y eso es lo que le interesa a sus entrenadores.

De clasificar a esas competencias con sus colegios, serán en marzo y será hasta después de eso que tendrán que buscar las marcas para Tokio, ya más cerca de los Olímpicos. Espero que la afición mexicana y la gente que dirige el deporte en nuestro país lo entienda: que nuestros nadadores tengan un 2020 mejor que el gran par de años que han vivido y que, ahora sí, se les apoye al 100% a todos, absolutamente a todos los que se lo merecen.

Mención aparte para Ricardo Vargas, quien fue nombrado el mejor nadador de Centroamérica en 2019 por la revista especializada SwimSwam , gracias a sus logros en Juegos Panamericanos , tras conseguir tres medallas (bronce) y un histórico récord mexicano (800 metros libre). Enhorabuena.

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