El pasado lunes se conmemoró el Día Mundial de la Mujer. Un día en el que desafortunadamente recordamos que no hay mucho que celebrar debido a aquellas mujeres que han sido víctimas de violaciones, asesinatos, maltratos, etc.
La gente que en todo el mundo protestó y dejó claro a la sociedad que tenemos que tener más sensibilidad para el trato con las mujeres. Me queda muy claro que en México, las autoridades no entienden que el movimiento es un grito que exige justicia al recordar que durante décadas en este país han habido cosas impresionantes en contra de las mujeres.
Sería muy importante que el gobierno se siente con representantes de estos grupos para trabajar en conjunto y en verdad escucharlas, porque es terrible leer, escuchar y ver en las noticias de todos los días más y más noticias de violencia de género.
Me duele mucho entrar al tema, pero lo tengo que hacer porque como muchos otros padres, he sufrido dos actos que marcaron mi vida y la de toda mi familia . Primero, la muerte de mi niña, asesinada por unos secuestradores que aún no reciben sentencia, esto fue el 10 de septiembre de 2007, por supuesto yo estoy trabajando muy fuerte y haciendo ver a la autoridad actual que todavía no se hace justicia, como muchos otros padres, madres, hermanos, hermanas, hijos e hijas que buscan eso, justicia.
Con el tema de la banda de secuestradores que asesinaron a mi hija llevamos más de 11 años esperando que se resuelva, así como el caso de una prima hermana con la que viví muchos años y a la que asesinaron el 16 de agosto de 2016, un delito que se dio dentro de su casa por tratar de asaltarla y que también ha quedado impune.
Como muchas otras personas y familias, he sufrido mucho por esos dos casos que han sido una impunidad de muchos años, y al día de hoy en ambos casos, no hay resultados. Aparentemente el debido proceso para sentencia en el primero caso, que es el de mi pequeña, todavía no se da, ya están detenidos casi todos los involucrados, pero no ha habido sentencia. Y en el segundo caso nada, no hay forma de saber quién se metió a la casa de mi prima y la mató.
Quiero recordarles a las autoridades de este país que el haber sentido que los actos del día 8 eran en contra del gobierno actual fue un gran error. Había que asumir que se trata de una protesta de justicia, con un valor inmenso y a la que muchos que hemos vivido el terror de la violencia contra la mujer nos sumamos. Lo que nos ha faltado en México es quien realmente trabaje con estos grupos que pelean por justicia, ya sea en el nivel federal a través de la Secretaria de Gobernación y en el nivel de lo que es la Ciudad de México, a través de la Secretaria de Gobierno.
Es muy delicado lo que pasa, y se debe de tener la sensibilidad y empatía para entender a aquellas mujeres que han sufrido, así como a las familias que han padecido asesinatos de sus hijas, madres, etc. Generarles certidumbre a partir de un mejor trabajo de las autoridades para que sepan que tarde o temprano se tendrán que resolver todos esos casos, pero sobretodo para erradicar la violencia, el abuso y todas esas cosas contra las que hay una legítima protesta.
Profesor.
