No al México bronco, no al México angustiado, no al México sin inteligencia, no al México dividido…
Esta semana vivimos un calvario por todos los frentes que existen. México se mantuvo en rojo por el problema del coronavirus, pero también se puso rojo en lugares como la Ciudad de México y Guadalajara, por otros problemas sociales que se podrían evitar.
No hay que perder de vista que las protestas y lucha social por evitar abusos de las autoridades y corrupción son loables, válidas y necesarias; sin embargo, aprovechan estas situaciones para tratar de generar inestabilidad y eso es lo que no se puede permitir.
No debemos permitir eso, no debemos caer en la desesperación, no debemos caer en el enfrentamiento. En momentos de crisis, hay que utilizar la inteligencia. No puede haber conflictos entre gobernantes, debe haber entendimiento. Sumar y no dividir porque no trabajan para sus causas y partidos, sino que trabajan por México. El ejemplo cunde y se extiende. No se pueden arreglar las cosas con desesperación y violencia. Y deben tener esto bien en cuenta, porque todos aquellos que no tienen nada que perder en México se aprovechan de la bondad de su gente. No hay razón para que la autoridad no ponga un hasta aquí a esos incendiarios que lo único que quieren es sacar ventaja de las desgracias y echar a perder las protestas legítimas.
Es vital que nuestros dirigentes y la sociedad nos unamos en una sola voz para salir adelante de la problemática que se vive en México y en el mundo. Sé que es desesperante ver tanta impunidad y paciencia hacia los delincuentes, que se la pasan abusando, pero si seguimos divididos seguirán teniendo fuerza. Todos hemos sufrido y tenemos problemas, pero no se van a resolver con desesperación y mentadas de madre todo el día. Las crisis se resuelven con imaginación. Da tristeza ver a un México desesperado, por eso es que este viejo llama a la unión, llama a buscar la salida con inteligencia. No podemos seguir con enfrentamientos y necedades que no nos llevan a ningún lado. Porque si seguimos así, el único que pierde es el país y no nos damos cuenta que todos somos responsables de lo que le está pasando.
Lo que ha sucedido esta semana pareciera otro de esos picos de la desesperación social, cada quien hace lo que se le pega la gana y busca salir del hoyo sin pensar. No dejemos que los que no quieren a México nos ganen la batalla, porque los únicos que se sienten triunfadores con esta división son los delincuentes. Lo que pasa es lo que quieren. No al México bronco, no a la ilegalidad, actuamos como un México inteligente… No al México dividido.
Profesor
