Lo que comunica la Conade a la sociedad deportiva de nuestro país no está dentro de la realidad, ya que todo lo que han informado respecto a un posible retraso de 20 años para el deporte de México con la desaparición del Fodepar no es así.
No señoras y señores... Si el deporte en México sufre de retrocesos, es por la falta de un buen trabajo administrativo y de planeación, de la toma de buenas decisiones, y por los actos de corrupción de algunos de sus funcionarios.
Lo más fácil ha sido asegurar que con la desaparición del Fodepar vendrán los rezagos y los problemas para los atletas, cuando seamos sinceros, eso ha existido y existe con todo y el fideicomiso. Lamentablemente, la defensa del Fodepar de parte de la Conade se puede interpretar como la búsqueda de mantener un fondo del cual se les hace más fácil sacar dinero, en lugar de hacer la parte esencial de su labor, que es la de administrar de manera efectiva los recursos que reciben, para distribuirlos de forma adecuada según las necesidades de las diferentes disciplinas. Claro que atender al deporte de alto rendimiento no es lo único que debe hacer la Comisión, pero es muy importante en estos momentos de la última parte del ciclo olímpico.
Que le llegue este mensaje a los deportistas, el dinero que estaba en Fodepar tendría que ir para ellos directamente, pero para ello, la Conade y sus funcionarios tienen que trabajar organizadamente y con transparencia. Ahora resulta que es mejor tener un fideicomiso que administrar correctamente los recursos del deporte.
Soy el primero al que le gustaría que no desapareciera el Fodepar, pero también soy el primero que pide que se transparente el uso de los recursos que salen de ese fideicomiso y de las mismas oficinas de la Conade. Ojalá se trabaje tan fuerte como se ha reclamado, para tener que la administración sea adecuada y con el presupuesto que llega a Conade se haga el trabajo que se debe para el desarrollo del deporte y los atletas.
Insisto, la solución no es eliminar el fideicomiso, sino transparentar el uso del dinero público y utilizar esos recursos en lo que se debe y cómo se debe.
