Observar el video en el que unos jóvenes golpean de manera inmisericorde a una persona de la tercera edad en Guadalajara, es simple y sencillamente un mensaje de urgencia ante la descomposición social que vivimos en estos momentos. Lo planearon, lo hicieron y lo grabaron para postearlo en redes sociales como si se tratara de algo que se pueda presumir.

¿Qué tiene que estar pensando un joven para hacer algo como eso? Y aunque este comportamiento puede ser producto de fuertes problemas en el seno familiar, nada justifica que se realice algo como lo que vimos. Y no es la primera ocasión que sucede, pero ojalá fuera la última, ya que lo que menos necesita México es violencia, cuando desafortunadamente ya tenemos mucha en las calles.

En este punto hay dos cosas que se deben exigir a las autoridades. La primera es un castigo ejemplar para estos jóvenes, quienes ya de por sí y junto a sus familias han sido señalados en las redes sociales. Pero para evitar que haya quien piense en hacer justicia por su propia mano, se necesita ese gran correctivo, con el que se deje de manifiesto para otros muchachos, que son cosas que no se tolerarán.

En segunda instancia, está la prevención. Ocupar a nuestros jóvenes con verdaderos programas, por ejemplo deportivos, con los que se pueda reforzar sus valores, disciplina y respeto por los demás. Claro que esto tiene que venir desde la educación que se da en los hogares, que los padres somos los principales responsables de hacer que nuestros hijos sean personas de bien para que no cometan este tipo de bajezas, pero si pudiéramos aportar un granito de arena con actividades con los que ayudemos a un mejor desarrollo de esta población, podríamos ver menos episodios como este tan terrible que ocurrió en Guadalajara.

Sé que parece como un sueño, que pueden existir otras prioridades, pero también estoy convencido de que siempre hay manera de realizar este tipo de programas, insisto deportivos, culturales, etc., con los que se puede abonar a la prevención.

Durante mucho tiempo, he sido testigo de casos de jóvenes que cambiaron su comportamiento y disciplina al entrar a un deporte. Sé que funciona, siempre y cuando se hable claro y se tenga el camino a seguir bien establecido. No es necesario llegar a ver nuevos casos como este, a esperar a que venga el castigo o a que a alguien se le ocurra tomar revancha por sus medios.

Afortunadamente, los reportes indican que la persona que fue agredida se encuentra fuera de peligro y bajo atención especializada. Este video que se hizo viral y que indignó a tanta gente vuelve a recordarnos la pobreza social en la que vivimos, la descomposición de algunos integrantes de un pueblo que se ha unido en la tragedia y que unido ha demostrado que es capaz de muchas cosas. Hoy, los golpes que recibió ese hombre en Guadalajara los recibimos muchos mexicanos más porque nos sentimos tan víctimas como él, con la impotencia de no poder hacer algo en esos momentos. Por eso debemos pensar en cómo prevenir, cómo buscar sacar la violencia de la mente de nuestros jóvenes para no solamente esperar que se sigan llenando las cárceles, sino otras soluciones que pueden ayudar.

Profesor