El deporte puede convertirse en un termómetro social o de situaciones que se viven en los distintos países. Hoy podemos entender esto más que nunca mientras continuamos en pandemia y se llevan a cabo o están por iniciar diferentes eventos deportivos a lo largo y ancho del mundo.

Desde la Eurocopa (cuya final es hoy), la Copa América, hasta la Copa Oro y por supuesto los Juegos Olímpicos. En todas estas competencias internacionales, a las que se deben sumar las internas en cada país, se han tomado distintas determinaciones en relación a cómo se llevarán a cabo, con o sin espectadores, con o sin una burbuja, etc.

Por supuesto que cada una de esas decisiones tiene que ver con el momento que se vive en las distintas naciones, en sus números dentro de esta pandemia, en su avance con las vacunas.

Sin embargo, no deja de sorprendernos ver estadios llenos o prácticamente llenos como ha ocurrido en la Eurocopa o en la Copa Oro, en el primer partido de México, así como tampoco nos ha sorprendido que en Japón hayan decidido no tener público en los estadios para los Juegos.

El deporte se ha reactivado en medio de esta pandemia desde hace tiempo, pero en algunos casos como el de los Olímpicos, sigue siendo muy castigado por la misma.

Las autoridades de Japón, los organizadores de Tokio 2020 y el Comité Olímpico Internacional han tomado esa determinación no sin tener en cuenta las demandas de la población nipona. Ya en otra ocasiones hemos mencionado lo diferentes que serán estos Juegos.

Es una lástima, pero es lo que hay en estos momentos en relación a los Olímpicos, que son un evento que merece siempre ser una fiesta, llena de gente, de ambiente, de cultura.

En esta ocasión no se tendrá nada de eso, deporte en estado puro, y se tendrá que valorar el esfuerzo de todos los que estén allá, deportistas, entrenadores, comunicadores, no la tendrán nada fácil, pero igual hay que disfrutar del deporte aún cuando sea de está manera.

Profesor