Estoy seguro de que el contenido de esta columna no es de un fenómeno exclusivo de la natación en nuestro país y en verdad no es justo. Se trata de las becas que Conade reparte a los atletas vía el Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar) , de cómo las reparte, bajo qué criterios.

En lo que respecta al deporte en el que estoy metido de lleno, con tristeza me entero de becas amañadas a nadadores, de acuerdo con la manera en que la Federación Mexicana de Natación considera conveniente. Es muy importante que la sociedad acuática de nuestro país se dé cuenta de estas situaciones.

Con conocimiento de causa, puedo decir que los mejores nadadores de México (en estos momentos), reciben menos estímulos que otros que la federación privilegia, porque así le conviene. Es gravísimo que no exista un parámetro real para repartir estos recursos, de acuerdo a la actividad y regularidad en el periodo en curso, de acuerdo con los resultados que es lo más importante, y sin que se otorguen según lo que puedan hacer en un futuro.

Esto ha sido una constante de la federación, que argumenta que no se mete en los asuntos que la Conade regula. Pero eso es una total mentira, me parece ridículo que la máxima autoridad técnica de este deporte en el país no tenga nada qué ver o no emita al menos una recomendación, la cual debería ser con base en los resultados.

Así es como debería sugerir todas las becas que se otorgan, pero siempre la FMN está abocada a hacer las cosas de acuerdo con el aspecto político y no el deportivo.

Es una lástima que nadadores que tienen marcas increíbles no reciban el apoyo que merecen, exponentes que están incluso cerca de dar la marca olímpica no sean reconocidos con este estímulo. Y no es quitarle a los que ya tienen, porque también han hecho un gran esfuerzo a lo largo de su carrera, es simplemente ser parejo y establecer bien los parámetros a seguir para que la repartición sea como debe ser, ni más ni menos, simplemente lo justo.

Hay que decir que esto hace que en la comunidad acuática, en todos los niveles, se den becas a discreción sin un parámetro claro para otorgarlas. No es posible que los muchachos se enteren de cómo se reparten esos estímulos vía algún diputado que realiza una manifestación por los medios de comunicación.

A los deportistas que leen esta columna, les digo que tienen que exigir sus derechos.

Y créanme que si publicara el monto que recibe cada nadador, nos daríamos cuenta de la disparidad, pero no tiene caso, porque no se trata de ponerlos a pelear entre ellos, sino de que por parte de la federación debe haber parámetros claros para todos, que no haya confusión de lo que debe percibir cada quien y que no se decida por debajo del agua.

Google News

TEMAS RELACIONADOS