Esta semana fue muy significativa en cuanto los avances para la reactivación de las diferentes industrias de nuestro país. Nos presentaron un semáforo, con el que la Secretaría de Salud da los parámetros para que poco a poco se abran los espacios de los que depende la economía mexicana.

En primer lugar, ya se ha abierto parte de la industria automotriz (con presión de Estados Unidos, claro) y la industria de la construcción, que son de las más importantes para nuestro México. Qué bueno que se comiencen a dar estos pequeños pasos dentro de lo que han denominado la “Nueva Normalidad”, sin dejar de tener en cuenta todas las medidas posibles.

Sin embargo, entre la necesidad de cada industria de ver para su sector y algo de confusión, me parece que poco se ha hablado de lo que representan los espacios abiertos para hacer ejercicio, además de los gimnasios, clubes y escuelas del deporte. Que no se me mal entienda, no por ser parte de esta industria me interesa que se tome en cuenta o que se abra ya como si nada hubiera ocurrido, es todo lo contrario, quisiera hacer conciencia de lo bueno que sería comenzar a abrir esos espacios, conforme a protocolos, en pro de la salud de los mexicanos

Reactivar los lugares donde se hace ejercicio y los gimnasios en estos momentos, por supuesto que se tendrá que trabajar en tomar las medidas necesarios sin importar que parecieran exageradas, va a ayudar a que menos gente termine en los hospitales. Por eso es clave entender que la actividad física ordenada (bajo estrictos protocolos) puede ayudar a dos cosas clave en estos tiempos:

La primera, reducir el número de casos de personas que personas que requieran hospitalización y el uso de ventiladores. Hacer ejercicio, se sabe, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, siempre y cuando no se lleve al extremo. Eso, es muy importante para no saturar el sistema de salud.

El segundo, el tema del estrés en el encierro. No quiero decir que todos ya tengamos que salir a correr o incluso solamente a caminar, sin tener algún tipo de cuidado. Pero puede a ayudar a aligerar las cuestiones psicológicas que se pudieran producir en el encierro.

Por eso sería bueno tener en cuenta la apertura de los lugares para hacer actividad física, no precisamente los gimnasios. Esto debería ser planteado en las alcaldías, en los municipios, y estamos seguros de que puede ayudar, de manera ordenada.

La cultura del deporte debe imperar en este país, porque ya nos dimos cuenta que ayuda estar bien físicamente, claro con una buena alimentación. Los padres de familia se han dado cuenta que deben crear en sus niños un hábito del ejercicio a temprana edad, lo que hará que difícilmente lo deje cuando sean adultos. Esta industria puede ser un aliado importante para el Gobierno, a través de la Secretaría de Salud, la Secretaría de Educación, el IMSS y la Conade.

En el año 2000 éramos el lugar 40 a nivel mundial en obesidad, ahora somos el segundo lugar solamente por debajo de Estados Unidos. Ya es que es momento de coordinarnos todos para que la industria de la activación física y el deporte no solamente se vea como un gran negocio, sino como un apoyo para promover esta cultura.



Profesor

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