En salas como esta se exhibió "En la Hacienda". Aquí el interior del cine Trianón Palace, que abrió sus puertas meses antes del estreno, en 1921. El nombre probablemente se inspiró en los palacios a las afueras del de Versalles, en Francia, que tomaron su nombre de la villa de Trianón, eliminada por Luis XIV para la construcción de un refugio a donde pudiera huir de su corte. Foto: Fototeca Nacional, INAH. Según Miquel, Estudios Camus se distinguió por sus propuestas que presentaban tramas desarrolladas en el contexto
rural o con personas de escasos recursos. En esa época, dicha decisión era remarcable porque para otros era preferible retratar a las élites mexicanas.
El 30 de marzo se dio a conocer una
carta del propio
Germán Camus al director de
EL UNIVERSAL ILUSTRADO. En esas líneas agradeció al semanario por la organización del concurso y explicó que había esperanzas de no salir por completo de la
industria del cine, pues sus mayores ganancias eran del alquiler de películas importadas.
Dijo que la
producción fue una actividad impulsada por el deseo de honrar el
arte mexicano. Por supuesto, agradeció también a los votantes:
…las gracias más cumplidas a todos los
concursantes que nos honraron con sus sufragios y a la redacción de su popular semanario que supo dar forma a la manera de que sus numerosos lectores determinaran que nuestra producción “En la Hacienda” ha sido “la mejor película nacional de 1921”.
Abre este enlace para ver un fragmento de la película mexicana más aclamada hace cien años. Hoy recordamos el esfuerzo de quienes hicieron posible este filme. Quince años más tarde, "Allá en el Rancho Grande" alcanzó fama mundial siguiendo la misma estructura argumental que planteó por primera vez "En la Hacienda", aunque ahora con suficientes avances tecnológicos para ser una película con sonido.