De acuerdo con mi experiencia, se viaja como turista para comprender y aprender las tradiciones culturas y formas de vida de quienes viven de manera diferente. Esto al parecer no es un criterio generalizado y el turismo mundial se ha modificado para adaptar un modelo de vida cosmopolita en la mayoría de los destinos turísticos.

El turismo siempre ha sido motivo de mi interés, por ser una actividad económica de grandes beneficios sociales y como un acto de convivencia humana pacífica y armónica.

El pasado sábado, una manifestación de 2,800 personas, según las autoridades, y otras fuentes estiman hasta 15,000, marcharon por las calles de Barcelona en protesta por la creciente presencia turística que ha alterado la calidad de vida de los habitantes locales, gritando consignas en español, catalán y en inglés con carteles que decían: “vecinos en peligro de extinción” o en inglés “tourists go home”, al tiempo que agredían al turismo con chisguetes de agua con pistolas de juguete.

Si bien quienes protestan son “un grupo limitado” como indican las autoridades, el acto de hostilidad es preocupante.

Tan sólo en el año de 2023, Barcelona y su región aledaña recibió 6.5 millones de turistas con una estancia promedio de 2 a 3 días, que dejaron una derrama directa de 12,570 millones de euros.

Los grupos inconformes rechazan el proceso de gentrificación, por el efecto negativo que la población flotante ejerce sobre la local, pues los visitantes de corta o media duración han desplazado a los habitantes locales, con efectos severos en el mercado inmobiliario, elevando el costo de la vivienda en más de 35% y sus rentas en más del 60%, así como la sustitución de los comercios y servicios locales de tradición, por otros de menor calidad.

Es evidente que el turismo mundial obedece a una serie de requisitos mínimos de alojamiento, servicios, entretenimiento y alimentos, no obstante, la afición global de los turistas por las franquicias de comida rápida, las camisetas, las gorras y demás, son muestra de productos que provienen de países maquiladores que poco o nada dejan a la industria y al comercio local.

Estos sucesos son parte de la confrontación política que vive España, en donde las decisiones de una alcaldía son rechazadas o contravenidas por el sucesor de un partido opuesto.

Hay decisiones que buscan limitar la forma y cantidad de la renta de apartamentos para turistas en plataformas de aplicación digital, restringir las terrazas en la vía pública o las limitaciones al número y calidad de los cruceros, bajo el argumento de que la ciudad ha rebasado el límite de capacidad para recibir turistas. El sector turístico de la región ha manifestado su rechazo a las acciones que representen hostilidad al visitante.

En el mercado turístico, el rechazo de unos es la ganancia de otros. Ante este escenario, México tiene una oferta turística de amplia gama en cultura, aventura, biodiversidad, costas y entretenimiento, que ofrecen múltiples oportunidades de crecer competitivamente.

De ahí la importancia de continuar promoviendo el turismo nacional en las principales economías para atraer, no solo una mayor cantidad de visitantes, sino también una oferta de contenidos de la más alta calidad.

Rúbrica. Cosas veredes, mio Cid. Ahora resulta que los que le exigen a Biden una prueba de salud mental son los seguidores de Trump.

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