La Asociación de Estudiantes Mexicanos de la Universidad de Harvard convocó a Movimiento Ciudadano a una mesa de diálogo sobre las campañas presidenciales. Fui en representación de Jorge Álvarez Máynez, a quien agradezco profundamente la confianza. Comparto algunas líneas de mi intervención inicial, dividida en tres puntos: 1) en qué cree Movimiento Ciudadano, cuál es nuestro ideario; 2) qué tipo particular de Estado defendemos y queremos construir; y 3) cómo pretendemos aterrizar esto en la campaña de Jorge Álvarez Máynez.
En primer lugar, somos una fuerza política socialdemócrata. Es decir, pertenecemos a esa corriente que abreva tanto del pensamiento socialista como el demócrata. Tenemos una vocación social en la medida en que defendemos “un proyecto de sociedad en donde las desigualdades arbitrarias, comenzando por las socioeconómicas, son abatidas”.[1] Y tenemos vocación democrática en tanto que buscamos “aunar la experiencia de la democracia y la soberanía popular con un robusto sistema de derechos humanos, garantías constitucionales, división de poderes y Estado de derecho”.[2]
Los que nos consideramos socialdemócratas, y aquí sigo a Rodolfo Vázquez, debemos ser capaces de “dotar de un sentido unitario a todo esto a partir de una profunda sensibilidad hacia las injusticias o ‘patologías’ de la pobreza y desigualdad”.[3] Porque el tema de la socialdemocracia es el de la pobreza y, muy específicamente, el de la desigualdad.
Ahora, ¿qué tipo de Estado buscamos construir? Un Estado de bienestar. Cabe aclarar, nosotros no vemos al Estado como un mal necesario. Al contrario, nosotros vemos en el aparato estatal un instrumento fundamental para corregir injusticias y abatir desigualdades arbitrarias. Buscamos un Estado ágil y garante de los derechos fundamentales, con un énfasis en los sociales y las libertades. Así, ese Estado de bienestar debe ser capaz de dotar a cada individuo de las condiciones materiales necesarias para asegurar su dignidad.
A través de ese Estado de bienestar corregiremos eso que Tony Judt identificó como las “patologías de la desigualdad”.[4] Para lograrlo debemos impulsar la movilidad social y la justicia intergeneracional. No admitimos que “origen sea destino” y que, por decisiones coyunturales, se comprometa el futuro de las siguientes generaciones. En este camino, debemos reparar los lazos de confianza y cooperación social. A nadie escapa que vivimos en sociedades profundamente excluyentes cuyas grietas dificultan el cambio social. También es imperativo reconstruir nuestras redes de seguridad social, ya que la corrosión comunitaria que presenciamos es enorme. Los poderes salvajes, que dejan a cada quien a su suerte, desvinculan a los individuos de sus comunidades y, muchas veces, los orillan al mundo de la delincuencia. Urge corregir todo esto.
Ahora bien, ¿cómo lo vamos a hacer? En este periodo de intercampañas no se pueden presentar propuestas, pero los ejes de la campaña serán tres: un México de iguales, un México Próspero y un México con Seguridad y Justicia.
Un México de iguales, en donde habría que corregir y profundizar los programas sociales, transitar a un modelo de seguridad social universal y poner a las niñas y niños en el centro de la política pública.
Un México Próspero, con un crecimiento económico que ponga el acento en la dignidad de la vida de las trabajadoras y los trabajadores. En otras palabras, necesitamos un crecimiento igualitario y sostenible.
Un México con Seguridad y Justicia, donde enfrentemos el principal problema de justicia del país: la impunidad.
A estos tres ejes los atraviesan otros tres transversales. Toda política debe implementarse desde la perspectiva de género (somos una fuerza política abiertamente feminista); con pleno respeto y cuidado al medio ambiente, y a través de un papel activo en el concierto internacional a través de la promoción de la paz y la defensa de los derechos humanos.
Concluyo. Movimiento Ciudadano hoy tiene la fortuna de contar con un candidato que no sólo entiende la agenda socialdemócrata, sino que ha sido su principal impulsor. Máynez ha estado detrás de iniciativas —junto a figuras como Patricia Mercado y Clemente Castañeda— como “vacaciones dignas”, la ampliación de las licencias de paternidad y la “ley silla”. Todas estas ya han sido aprobadas por alguna de las cámaras. Pero también ha presentado otras iniciativas como la reducción de la jornada laboral y la regulación del mercado del cannabis, que espero se aprueben pronto.
Todo lo anterior demuestra que Jorge Álvarez Máynez encarna nuestra agenda progresista y socialdemócrata y que Movimiento Ciudadano despunta como la opción de vanguardia en este proceso electoral.
X: @MartinVivanco
[1] Rodríguez Zepeda, Jesús, “¿Hay futuro para la socialdemocracia en México?. Quince tesis para construirlo”, Nexos, julio de 2019, disponible en: https://www.nexos.com.mx/?p=43291
[2] Ibidem
[3] Vázquez, Rodolfo, Consenso socialdemócrata y constitucionalismo, Fontamara, 2012 pp. 26-27.
[4] Ver Judt, Tony, Algo va mal, 2010.
