Carlos Slim Helú,

quien según el presidente Andrés Manuel López Obrador va retirarse de los negocios cuando termine el sexenio, quiere hacerlo ‘salvando’ a la Cuarta Transformación… y a sus empresas en el país.

Como hemos contado aquí, el multimillonario mexicano ha pasado los últimos meses en reuniones con empresarios de todos los sectores económicos y regiones del país con el objetivo de ‘evangelizar’ un mensaje: “No hay que pelearnos con el Presidente, no es acertado; concentrémonos en lo bueno, en lugar de lo malo (del gobierno)”, les ha dicho.

Slim y López Obrador han tenido una relación intermitente durante los últimos años, particularmente a partir de la cancelación del aeropuerto de Texcoco, cuando el magnate convocó a una conferencia de prensa para criticar la decisión. “Me preocupa que ese sea el criterio de inversión porque está equivocado”, lanzó el empresario en abril de 2018.

El hielo que los separó los meses posteriores a esa conferencia se derritió con una comida en marzo de este año en la que el hombre más rico de México y el político tabasqueño acordaron “trabajar juntos por México”. Tras la reunión, López Obrador ventiló que Slim le confió que se retiraría de los negocios terminando su sexenio. “Está dispuesto a apoyar no sólo en la parte empresarial, sino también en estas acciones de bienestar para nuestra población”, reveló.

Después de eso, todo ha sido miel sobre hojuelas entre el dueño de América Móvil y el Presidente. De hecho, el reciente acuerdo de inversión en infraestructura trae el sello y la bendición de Slim; tanto así que su empresa Grupo Carso se involucró directamente en la selección y promoción de los 147 proyectos que requerirán una inversión estimada de 859 mil millones de pesos.

La forma como Slim se metió hasta la cocina en el acuerdo de inversión –que no plan nacional de infraestructura ni plan nacional de desarrollo– se puede contar en tres actos:

Primer acto. 

El 27 de agosto, Slim fue cuestionado durante la conferencia mañanera del Presidente si era buena idea retomar la construcción del aeropuerto de Texcoco, a lo que respondió que “eso ya lo dirá el futuro”, pero que ese “es uno de los mil 600 proyectos de inversión” que hay en el país.

El multimillonario revelaba así el plan que cocinaban los empresarios con ayuda de asesores en infraestructura y de la mano del Grupo Carso. En el evento se anunciaba también un acuerdo entre las empresas constructoras de gasoductos en el país –incluida una empresa de Slim– con la Comisión Federal de Electricidad, el cual, si bien le conviene al gobierno en el corto plazo, le será más caro en el último tramo de los contratos.

Segundo acto. 

El 17 de octubre, Slim anunció que su empresa Grupo Carso realizaría inversiones en infraestructura superiores a los 100 mil millones de pesos durante el sexenio, en caso de ganar proyectos como un tramo del Tren Maya, en el que está interesado, y algunos otros del Plan Nacional Infraestructura del gobierno federal.

En materia de telecomunicaciones, su emporio América Móvil realizaría una inversión anual de 40 mil millones de pesos, mientras que su compañía Carso Energy ejercería unos 20 mil millones, y su firma inmobiliaria, InCarso, otros 12 mil millones.

Es decir, que en total sus empresas tienen presupuestado invertir cerca de 172 mil millones de pesos en tres de los sectores estratégicos que considera el nuevo acuerdo entre la iniciativa privada y gobierno: infraestructura, telecomunicaciones y energía. La inversión de las empresas de Slim representa 20% del monto total anunciado.

Tercer acto.

Este martes, con la presencia, en primera fila, de Carlos Slim y de su hijo Héctor Slim Seade , el sector privado anunció un inversión de 859 mil millones de pesos a 147 proyectos de infraestructura en México.

“Esos proyectos son parte de un total de mil 600 que ya fueron identificados y que serán anunciados en los próximos años”, detalló el jefe de la Oficina de Presidencia, Alfonso Romo.

Entre los empresarios asistentes estuvieron Eduardo Tricio , de Grupo Lala y Aeroméxico, Fernando Chico Pardo , de Grupo Aeroportuario del Sureste, Roberto Hernández , de CitiBanamex, así como Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, y Antonio del Valle , líder del Consejo Mexicano de Negocios.

Entrevistado por los medios al final del anuncio, Slim dijo que ya se sabía que en 2019 no habría crecimiento económico y que de hecho “no era importante”. Dijo que se sentaron las bases (¿de la Cuarta Transformación?) con finanzas públicas sanas y mucha disciplina por parte del sector público. A la pregunta sobre cómo calificaría el primer año de gobierno, respondió que ‘bueno’. Y sobre la recesión, dijo que no sabía qué era eso.

¿Cómo se llamó la obra? 
Carlos Slim, Saving Mexico's Fourth Transformation

Debacle en publicidad exterior

Dentro del sector de la Publicidad Exterior en la CDMX crecen los rumores de que en breve saldría el oficio dirigido al consejero jurídico Héctor Villegas, mediante el cual la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum daría la estocada final a una industria que genera más de mil 500 millones de dólares al año en la capital.

Y es que, contrario a lo acordado en las pocas reuniones que ha habido con publicistas en la actual administración, la iniciativa además de reiterar la prohibición de anuncios espectaculares en azoteas pretende prohibir los anuncios adosados a muros ciegos y los autos soportados en todas sus modalidades, además de dictar extremas restricciones a los anuncios denominativos en los comercios, algo que llevaría a esta industria a una debacle.


@MarioMal
mario.maldonado.padilla@gmail.com

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