Todos los caminos llevan a Enrique Peña Nieto. Y hacía esa dirección apunta también la célula de funcionarios que, con la venia de Zoé Robledo, se han apoderado de posiciones clave en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), incluyendo las codiciadas oficinas centrales de contratación de infraestructura y de adquisición de bienes y servicios.

Hablamos ayer de la influencia que el exdirector general de Desarrollo Carretero de la SCT, Carlos Bussey Sarmiento, ejerce sobre Robledo, al grado de que replicaron ya en el IMSS la estructura operativa que benefició en la dependencia de Gerardo Ruiz Esparza a constructoras como la española OHL.

Bussey Sarmiento fue un personaje discreto en el sexenio anterior, colocado en posiciones de segundo o tercer nivel; pero, según grabaciones que se hicieron públicas en 2015, era el encargado de adelantar la información de las licitaciones carreteras a las compañías cercanas al denominado Grupo Atlacomulco.

El exfuncionario de Comunicaciones y Transportes, y ahora operador político de Zoé Robledo, se encuentra también vinculado con la familia del expresidente Enrique Peña Nieto a través de un entramado de empresas operadas precisamente por los funcionarios que llevan en la actualidad las riendas del Seguro Social.

El personaje clave en la mencionada red es el actual jefe de la Unidad de Adquisiciones e Infraestructura del IMSS, Ulises Morales Gómez, también socio fundador de Morales Castañeda y Asociados S. C., una firma de ingeniería que asesora a dependencias de gobierno en contrataciones de obras públicas.

La consultora, en la que también participa Bussey Sarmiento, fue contratista de la propia SCT durante el sexenio anterior, pues tan sólo en 2018 se le adjudicaron servicios para elaborar dictámenes técnicos de carreteras con valor superior a un millón de pesos.

En esta firma de ingeniería laboró también como consultor Rubén Herrera González, actual coordinador de Adquisición de Bienes y Contratación de Servicios del IMSS, quien tiene bajo su cargo la operación de todas y cada una las licitaciones de bienes y servicios del instituto.

Herrera González es identificado desde hace tiempo como parte del grupo cercano a Carlos Bussey y Ulises Morales, siempre relacionado con sus empresas y colaborador también, en 2017, de la compañía Negocios Universal TD2, S. de R. L. de C. V., en donde se desempeñó como coordinador general de Promoción y Estrategias.

En este espacio le revelamos hace algunos meses las irregularidades que han caracterizado a esta polémica firma y, sobre todo, la relación que tiene con la familia Peña Nieto. Hablamos de una administradora de nómina y proveedora de servicios profesionales de contratación, cuyo representante legal, Octavio Rubén Peña Bressant, es familiar del exmandatario priísta.

Negocios Universal TD2 es una compañía que, también en 2018, obtuvo contratos por más de 300 millones de pesos con dependencias del gobierno federal, principalmente con el Consejo de Promoción Turística de México. Todos por adjudicación directa.

La empresa acumula señalamientos de la Auditoría Superior de la Federación y del Servicio de Administración Tributaria, por presuntos adeudos de sus cuotas patronales y créditos fiscales, por casi 200 millones de pesos. Fue inhabilitada por la Función Pública en julio de 2019.

Estas son las trayectorias y relaciones de los funcionarios que, en tiempos de la Cuarta Transformación, tienen las riendas del más grande organismo de seguridad social, y que, por tanto, deciden el rumbo de las contrataciones que, hasta la mitad de 2020, sumaban alrededor de 50 mil millones de pesos.

mario.maldonado.padilla@gmail.com
Twitter:@MarioMal

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