Este martes, el juez de control José Rivas González , adscrito al Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, tendrá en sus manos una de las decisiones más difíciles y trascendentes para el Poder Judicial en el actual sexenio. También para el Poder Ejecutivo, porque de su resolución dependerá la caída o ascenso de una las dos figuras más poderosas que han acompañado al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador .
El fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero , envió a sus ministerios públicos a una audiencia con el objetivo de encarcelar a los abogados involucrados en una presunta red de corrupción y extorsión dentro del sistema judicial, la cual involucra al exconsejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra , aunque en su caso sólo esté en juego su prestigio, no su libertad.
Contrario a los pronósticos que circularon el fin de semana, la balanza llega hoy con una inclinación favorable al fiscal, respaldado por la figura presidencial a pesar de la filtración de los audios que confirman la presión que ejerció sobre ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para mantener en prisión a su sobrina política, Alejandra Cuevas Morán.
“Sí confío en el fiscal”, dijo López Obrador en la conferencia de ayer, lo que se leyó también, por lo menos en las oficinas de la Glorieta de Insurgentes, como una aprobación del Presidente a la crucifixión de Scherer, a través del encarcelamiento de los abogados Juan Araujo , César González e Isaac Pérez , así como del financiero David Gómez Arnau .
Una victoria de la FGR será oxígeno puro para Gertz, trasladando el foco de la opinión pública y del círculo rojo hacia los delitos presuntamente cometidos por el exconsejero, mismos que, a pesar de no involucrarlo judicialmente, significarán una lápida para su imagen en su carrera política y profesional.
La derrota, en cambio, podría ser para el fiscal un paso más hacia su destitución, la ya cual ya comienza a ser un clamor en el Congreso de la Unión, entre los miembros del gabinete y entre personajes de gran influencia que caminan por Palacio Nacional y que, con todo y su poder de convencimiento, no han podido doblegar la voluntad presidencial.
El ámbito jurídico asegura que la decisión del juez Rivas ya está tomada y que, al igual que en el caso del ministro Alberto Pérez Dayán , en el de la familia política de Gertz se apostará por el justo medio: vinculación a proceso de los involucrados, pero sin conceder la prisión preventiva. Se habla de medidas cautelares como el retiro del pasaporte o la firma periódica ante la autoridad.
También en el bando vinculado a Julio Scherer se maneja qué parte de la investigación pase a manos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, un terreno amigable en el que Ernestina Godoy podrá responder a las recomendaciones de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum , quien se muestra como una aliada incondicional del exconsejero.
Si bien Sheinbaum no se juega este mediodía su futuro político, sí enfrenta una batalla importante frente a la consolidación de su candidatura presidencial, en un escenario en el que Scherer se ha presentado como su principal “hombre fuerte” y promotor, sobre todo en lo referente a los recursos que se requerirán para lo que será una muy costosa campaña en 2024.
Se trata de una batalla entre los más poderosos personajes de la actual administración, en la cual una sola decisión judicial definirá el presente, futuro y el legado de la llamada cuarta transformación… y del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Twitter: @MarioMal






