Carlos Slim Helú está molesto con las decisiones de política pública que se han tomado en el país durante la actual administración; particularmente a partir de que estalló la contingencia sanitaria que rápidamente se convirtió en una profunda crisis económica. Así lo revelan fuentes de su primer círculo, quienes atribuyen la molestia del empresario al bajo perfil que ha mostrado en los últimos meses.

“Al ingeniero se la ha notado molesto y ha pedido que se revisen muchas de sus inversiones en el país; también que se busquen oportunidades de negocio, pero sobre todo quiere ajustar algunas que ya tiene en México”, comentó una fuente.

La última vez que el hombre más rico de México habló en un foro público sobre la situación del país fue en febrero, durante la presentación del decálogo de responsabilidad social del Consejo Coordinador Empresarial. Ahí, Slim dijo que México enfrenta retos importantes como la inseguridad y la falta de inversión.

A un mes de que estallara la crisis del Covid-19, el presidente honorario y vitalicio del Grupo Carso declaró que hace falta acelerar los procedimientos que permitan a los empresarios desarrollar sus proyectos. “Es necesario agilizar los proyectos de infraestructura para echar a andar la economía lo más rápido posible”, comentó.

Muchas cosas han sucedido desde febrero, cuando Slilm ya decía que era prioritaria una mayor inversión privada en el país para reactivar la economía. “Lo que tenemos que hacer en el futuro inmediato es un reto de enormes niveles. El planteamiento es invertir 5% del PIB”, expuso en diciembre de 2019.

Sin embargo, la política económica del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha privilegiado la inversión privada ni ha apoyado a las empresas durante la crisis económica que generó el cierre de actividades y el confinamiento por el Covid-19. Por el contrario, el gobierno se ha enfocado en repartir, de forma discrecional y opaca, 10 mil millones de pesos mensuales en apoyos sociales, y en otorgar créditos de 25 mil pesos a los micronegocios afectados por la pandemia.

Los indicadores de inversión fija bruta, inversión extranjera directa, confianza de los inversionistas y muchos otros alcanzaron niveles mínimos históricos de marzo a la fecha, y al cierre de 2020 México será de los países con las mayores caídas en su economía. El PIB del país registrará un desplome de por lo menos 9%, según el consenso de analistas.

La mala gestión de la crisis sanitaria en el país, cuentan los cercanos al empresario, es uno de los temas que más molestia le genera y por lo que ha preferido no hacer comentarios en público. Hace unos días, un análisis de Bloomberg situó a México como “el peor país para vivir” durante la pandemia, de un total de 53. Esta misma agencia, que mide la riqueza de los multimillonarios a nivel mundial, ubica a Slim Helú en el lugar 23 con una fortuna de 54 mil 200 millones de dólares. De marzo a la fecha, el empresario ha perdido 3 mil millones de riqueza personal.

En ese lapso, los dos momentos más visibles de Slim y su relación con el gobierno de AMLO fueron en julio, cuando se realizó la visita de Estado a Washington, a la cual fue invitado, y en agosto, cuando se anunció que la Fundación Slim participa en el desarrollo y financiamiento de una vacuna contra el Covid-19 junto con la farmacéutica Astrazeneca y la Universidad de Oxford.

Por ningún otro lado se le ha visto a Carlos Slim Helú, salvo en un foro virtual el 21 de octubre, organizado por un consejo empresarial español, donde reiteró que las jornadas laborales deberían ser de tres días a la semana.

Al anuncio de inversión en infraestructura que se hizo en octubre, y que decepcionó por el limitado campo de acción de la iniciativa privada en proyectos del sector público, envió a su hijo Carlos Slim Domit. La próxima semana se hará otro más, que incluso se anticipa sea menor en cuanto al monto de inversión.

Quizá sabiendo de la molestia del ingeniero, cuya opinión sobre la economía mexicana siempre ha sido importante, el presidente López Obrador se animó a invocarlo en su conferencia matutina del 21 de octubre. Dijo que tenía información sobre que los empresarios propusieron a Slim ser el ‘candidato de unidad’ para lograr una coalición entre el PRI y el PAN, y así evitar que llegara a la Presidencia en 2018. “Él no aceptó”, señaló.

Pero conforme las cosas se descomponen más y más antes de mejorar, puede ser que la invocación que hizo López Obrador despierte el interés de Slim de incidir, ahora sí, en las elecciones intermedias del próximo año, y sobre todo en las del 2024. Lo veremos.

mario.maldonado.padilla@gmail.com
Twitter: @MarioMal

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