Al mismo tiempo que Manuel Bartlett pelea y cabildea en todo lo alto la aprobación de la reforma eléctrica, el director de la CFE también se da tiempo para cambiarle el uso de suelo a por lo menos de una de sus propiedades para convertirla en una farmacia.

Ayer, el gobierno de la CDMX publicó en su Gaceta Oficial la autorización para el cambio de uso de suelo del predio ubicado en la Avenida Revolución número 344, Colonia Escandón Primera Sección, en la Alcaldía Miguel Hidalgo, en favor del propietario del inmueble: el “ciudadano Manuel Bartlett Díaz”. Con esto se confirma, a través de una resolución de la Seduvi, de Carlos Alberto Ulloa , que la construcción existente de 248.51 metros cuadrados, que era de uso habitacional, será ahora una farmacia.

Desde el 25 de mayo, Bartlett presentó ante las autoridades capitalinas la solicitud para el cambio de uso de suelo del terreno, cuya superficie total es de 425.60 metros cuadrados, acreditándose como propietario del mismo a partir del 31 de agosto de 2001, según la escritura Pública número 14,209, expedida por la Notaría Pública 226 del entonces Distrito Federal, e inscrita en la Dirección General del Registro Público de la Propiedad y de Comercio.

Lo extraño, como sucede en casi todas las operaciones relacionadas a Bartlett, es que en el historial del predio hay irregularidades, pues aunque la Seduvi reporta que el terreno que ocupará la farmacia del director de la CFE tenía previamente un uso de suelo habitacional –zonificación H5/30/M, uso habitacional, cinco niveles máximos de construcción-, esta misma ubicación correspondía hasta hace unos meses al centro de operaciones y bodega de la cervecera artesanal Primus.

Primus es propietaria de las conocidas marcas Tempus y Jabalí, posicionadas entre las de mayor reconocimiento en el sector premium de esta bebida. De acuerdo con el historial que ha hecho público la propia microcervecería, impulsada por los empresarios Jaime y Rodolfo Andreu , iniciaron operaciones en 2007, precisamente en el inmueble de Avenida Revolución, para luego invertir en 2013 alrededor de 10 millones de pesos en su planta de producción de San Juan del Río, Querétaro.

Cuando Primus inició operaciones, su bodega y centro de distribución ya era propiedad de Manuel Bartlett, por lo que entre los empresarios cerveceros y el director de la CFE debió existir por lo menos un contrato de arrendamiento, desconocido muy probablemente por las autoridades, como se ignora que al terreno se le dio por años un uso de tipo comercial.

Sin embargo, que Manuel Bartlett sea propietario de farmacias es más preocupante que una irregularidad de tipo catastral, puesto que entre las prestaciones que tienen los 70 mil integrantes del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana está la posibilidad de adquirir medicamentos en establecimientos particulares que definan con los directivos de la CFE.

El proyecto de Revolución 344 podría ser una simple microempresa que se renta a un nuevo inquilino del poderoso funcionario, pero también podría ser el inicio de una nueva era de Manuel Bartlett, ahora como boticario.

Posdata 1

Manuel Bartlett ha sido extremadamente condescendiente con el sindicato de electricistas. Por eso el incremento de 236% que se registró en los costos de beneficios a los empleados de CFE en 2020, al pasar de 36 mil millones en 2019 a 121 mil millones.

Posdata 2

Sobre la columna de ayer, nos dicen que el “blindaje” de Víctor Manuel Álvarez Puga y su esposa Inés Gómez Mont nunca vino desde alguna oficina de Palacio Nacional, por lo que la estrategia legal de los ahora prófugos de la justicia corrió por su cuenta.

@MarioMal
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