El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunciará en enero el Programa Nacional de Infraestructura del Sector Energético, el cual contempla inversiones público-privadas cercanas a 30 mil millones de dólares, según información de un borrador de la Oficina de la Presidencia.

Los casi 600 mil millones de pesos en energía y electricidad se sumarán a 859 mil millones de pesos (44 mil millones de dólares) del Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura del Sector Privado que se dio a conocer a finales de noviembre.

El plan de inversión en el sector energético se enfocará en tres vertientes: la producción, el procesamiento y la generación. Entre los grandes jugadores interesados en participar están firmas como Grupo Carso, de Carlos Slim ; Diavaz, de Luis Vázquez ; Petrobal, al mando de Alberto Baillères ; GIA, de Hipólito Gerard ; Enesa, de Jaime Chico Pardo ; IEnova, presidida por Tania Ortíz Mena ; Kiewit de Rick Lanoha , entre otros.

Además, se prevé un nuevo anuncio para reducir la carga fiscal de Pemex, con lo cual el secretario de Hacienda, Arturo Herrera , y el director de la empresa, Octavio Romero , buscan disuadir a las calificadoras a recortar de nueva cuenta la nota de la petrolera.

El descubrimiento del campo Quesqui, anunciado el fin de semana en Tabasco, es otra de las cartas bajo el brazo de Octavio Romero para tratar de convencer a las calificadoras de no quitarle el grado de inversión a Pemex. Sin embargo, la sobreestimación del yacimiento, el cual se asegura tiene una capacidad de 700 millones de barriles de petróleo crudo, podría jugar en contra de las expectativas de los analistas financieros.

"Seguramente les va a gustar (a las calificadoras) pues que una empresa petrolera incremente su reserva pues le está dando viabilidad al negocio. Entre más reserva tiene una empresa petrolera, más años tiene asegurada su producción", dijo el director de Pemex el fin de semana.

Por otro lado, el gobierno avanza en la construcción de una nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco, obra que requerirá recursos por 8 mil millones de dólares y se prevé que esté lista para 2022.

Dos Bocas se convertirá en la séptima refinería de Pemex y apuesta a contribuir con la autosuficiencia energética, a maximizar el beneficio económico y social y a detonar el desarrollo en el sureste con la creación de nuevas fuentes de trabajo.

El gobierno ha señalado que eligió ese lugar por un tema logístico, ya que ahí llegan los ductos de petróleo provenientes del litoral de Tabasco y de la Sonda de Campeche, donde se extrae 80% de hidrocarburos de México.

Para complementar el plan, se tiene previsto que lleguen al país y entren en operación plataformas que se instalen en la el Golfo de México para perforar pozos y producir más crudo, lo que ayudará a revertir la caída en extracción de petróleo.

México produce hoy cerca de un millón 770 mil barriles de petróleo en promedio diario. Con estas acciones, López Obrador espera que la extracción suba a 2.4 millones de barriles hacia 2024.

En materia eléctrica, AMLO ha prometido un plan para modernizar 60 hidroeléctricas con que cuenta el país, por lo cual se planea invertir 20 mil millones de pesos en la rehabilitación de estas plantas, que representan 17% de la capacidad instalada para generar electricidad en el país.

Durante los trabajos del Congreso de Ingeniería Civil, realizado el pasado 26 de noviembre en el World Trade Center de la Ciudad de México, varios de los exponentes señalaron que estaban listos para participar en la ejecución de los proyectos incluidos en el Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura del Sector Privado y el que anuncie el gobierno en materia de energía a principios de 2020.

Así que en enero vendrá la gran prueba de fuego para la inversión en el sector energético, la cual, si no convence a los mercados y a las calificadoras, podría venir acompañada de una nueva rebaja a la calificación crediticia de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad.

Militarización de los puertos: guerra en ciernes

Lo que le adelantamos aquí el pasado 25 de noviembre sobre la propuesta de una fracción de los diputados de Morena, encabezados por Mario Delgado, para militarizar los puertos, comienza a discutirse hoy en la Cámara Baja.

Delgado y sus huestes buscan que la Secretaría de Marina controle la totalidad de la operación marítima en el país, incluyendo el comercio, remolque, pilotaje, obras marítimas y hasta el dragado en puertos.

La iniciativa también propone que la Semar tenga facultades en la regulación, promoción y organización comercial de los puertos, lo cual tiene horrorizados a los empresarios del sector y al mismo tiempo ha enfrentado a los propios integrantes del gobierno de la Cuarta Transformación y a los legisladores de Morena.

Por lo pronto, quien ya tenía un pie fuera de la administración, Javier Jiménez Espriú, terminará por hacerse un lado si la iniciativa de Morena se aprueba, pues como lo ha manifestado en sus comparecencias el secretario de Comunicaciones y Transportes: es un sinsentido que una actividad eminentemente civil se militarice.

¿Y la austeridad en el Fonacot?

La fiesta con la que Alberto Ortíz Bolaños pretendía cerrar un año de labores en el Instituto Fonacot fue cancelada precipitadamente, pues aunque la disfrazó de “Informe de Resultados 2019”, apenas dos días antes del evento, planeado para el próximo miércoles en un hotel de la CDMX, la terminó por ‘apagar’.

Entre las primeras repercusiones de la fiesta habría estado su continuidad al frente del instituto, puesto que se habría quebrantado una de las principales promesas del gobierno actual: la austeridad. Ahora solo queda esperar respuestas por parte de Francisco Javier Acuña , quien ayer recibió en el INAI una solicitud para informar sobre los recargos que trajo consigo que todo se echara para atrás.

@MarioMal
mario.maldonado.padilla@gmail.com

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