En la política no podemos ser sólo espectadores. Cuando no participamos al final hay una pregunta: ¿a qué horas pasó esto? Muchas veces los ciudadanos en México no se dan cuenta de la trascendencia de determinadas decisiones.
En nuestro país, el 2023 es un año decisivo, un año en el que la ciudadanía deberá estar atenta a cada definición política porque se irá marcando el rumbo para la lucha por la democracia y el respeto al Estado de Derecho en México. Comentaré algunas de las decisiones importante de este año que empieza:
1. Iniciamos con la elección que hoy, 2 de enero de 2023, llevarán a cabo once ministros de la Suprema Corte para elegir al hombre o a la mujer que presidirá el más alto tribunal de la Nación.
Llegar a este día también tuvo sus obstáculos. Recordemos que desde el poder del Estado y, al parecer, con un acuerdo entre Arturo Zaldívar y la presidencia de la República, se decidió extender el periodo de la presidencia de la Corte más allá de lo que marcaba la Constitución. Incluso los diputados federales de la pasada legislatura votaron a favor de un periodo inventado para que, nada más y nada menos, el presidente de la Corte se quedara hasta el 2024. Es decir, votaron a sabiendas de la violación a la letra de la Constitución.
Por si no era suficiente una cadena de irresponsabilidades que involucra ministras de la Corte como a instituciones académicas y políticas mancha un proceso que todavía perjudica más la vida constitucional y la división de poderes en México.
2. El Poder Legislativo tendrá que decidir desde iniciativas de ley que tienen relación con el espacio aéreo y con la posibilidad de acabar con las aerolíneas mexicanas hasta la elección Consejeros del Instituto Nacional Electoral. Y no sólo eso, la oposición debe presentar acciones de inconstitucionalidad o controversias constitucionales contra las leyes del paquete electoral. Dos ya se publicaron y está corriendo el término tanto para los grupos parlamentarios como para que los partidos políticos y, en su caso, el INE hagan lo propio.
3. Los ciudadanos de Tamaulipas tendrán elecciones este 19 de febrero para el Senado de la República a fin de cubrir una vacante. La candidata de la oposición es una valiente mujer que fue diputada local de Acción Nacional: Imelda Sanmiguel Sánchez. La cita también está para los ciudadanos del Estado de México y Coahuila, el 4 de junio, a fin de elegir gobernador o gobernadora. En el caso de estos dos importantes estados de la República, los partidos de oposición no pueden tardar más, tendrán que definirse y la ciudadanía deberá estar atenta.
4. Los Partidos Políticos de oposición, además de trabajar en las controversias constitucionales y en la estrategia para recuperar la democracia, deben este año decidir sobre la alianza para la elección del 2024. Esto quiere decir que para el segundo semestre del 2023 debemos tener alguna idea de quiénes serán las o los candidatos a puestos de elección popular tan importantes como la Presidencia de la República.
5. Desde luego que también son importantes las definiciones personales con rumbo al 2024, pero es fundamental la claridad en las estrategias de los partidos políticos y en sus decisiones. Mientras esto no suceda, es difícil que inicien las cosas.
Hasta aquí algunas decisiones políticas importantes, mientras tanto el crimen organizado, con abrazos y sin balazos, avanza y decide; el tren maya sigue gastando dinero y provocando un ecocidio; la refinería inaugurada cumplirá un año más sin refinar; el sistema de salud seguirá en decadencia sin abasto de medicinas ni tratamientos para el cáncer y enfermedades no transmisibles; las universidades estatales seguirán colapsando y el estado de derecho seguirá comprometido por las propias autoridades. Sin embargo, hay una luz en la participación ciudadana que se hizo presente en las elecciones del 2021 y en la marcha de noviembre 2022.
No le perdamos la vista a México, es nuestro país y no tenemos otro.

