La historia ha marcado para las mujeres, la búsqueda constante de la igualdad de derechos. Sin embargo, uno de los espacios que ha resultado ser un campo minado, ha sido el de la tarea de gobierno. Benazir Bhutto destacó como una fuerza poderosa e influyente. Su nombre es sinónimo de valor, coraje y determinación, cuya motivación fue la confianza en ella y un profundo amor a su país, Paquistán.

Benazir nació en Karachi, Paquistán, el 21 de junio de 1953, en el seno de una familia prominente, fue la mayor de cuatro hermanos. Sus Padres Zulfikar Ali Bhutto y Nusrat Bhutto. Zulfikar fundó el Partido del Pueblo de Pakistán (PPP). En 1971 fue electo como primer ministro de su país.

Benazir gozó desde temprana edad de una magnífica educación. Sus estudios primarios los cursó en escuelas a las que únicamente acudían las hijas de familias de la alta sociedad paquistaní, como El Convento de Jesús y María y la Escuela de Gramática.

A los 19 años acudió a la Universidad de Harvard, en donde se graduó en Gobierno Comparativo. Estudios que tuvieron un impacto de gran significado en el desarrollo de su visión política y su interés por la democracia. Posteriormente se trasladó al Reino Unido, a la Universidad de Oxford, para estudiar Filosofía, Política y Economía. Aquí afloró su madera de líder, al haber sido elegida como la primera mujer asiática que presidió la prestigiada Unión de Debates de Oxford. Su formación académica fue determinante en su carrera política, entonces exclusiva de varones.

En 1977, de regreso en su país, su padre fue derrocado por un golpe de estado y posteriormente ejecutado (1979). Benazir fue nombrada representante del PPP, lo cual propició que fuera perseguida y encarcelada en diferentes ocasiones por el oponente de su padre, razón por la que tuvo que volver a Londres. En 1985, aprovechando el levantamiento de la Ley Marcial, regresó a Paquistán. Dos años más tarde, se casó con Asif Ali Zardari, con quien tuvo 3 hijos: Bilawal, Bakhtwar y Aseefa.

En 1988, después de la muerte del dictador Zia-ul-Hag, se celebraron en Paquistán las primeras elecciones democráticas, en las que Benazir, a sus 35 años, fue elegida primera ministra de Paquistán. La primera mujer y la mandataria más joven, en gobernar un país musulmán.

Benazir tuvo la intención de cambiar muchas leyes, planes y programas de desarrollo para las mujeres paquistanís, pero le fue imposible dada la fuerte presión ejercida por los partidos de oposición. Benazir simpatizaba con algunos ideales de los talibanes, pero se distanció de ellos, al condenar los actos terroristas cometidos por grupos como Al Qaeda.

En agosto de 1990 fue acusada de corrupción y destituida. Sin embargo en las elecciones de 1993 el PPP ganó las elecciones y Benazir llegó nuevamente al gobierno. 3 años más tarde volvió a ser acusada de corrupción, malos manejos económicos y deterioro de la seguridad pública. Su gobierno fue nuevamente derrocado. En esta ocasión, su política antifeudalista, fue considerada por las clases prominentes, desestabilizadora del país, motivo primordial de la acusación contra ella y su esposo. Esto propició otro exilio de 8 años en Dubái.

Aún en el exilio permaneció política y socialmente activa. Regresó a Paquistán en 2007 con la esperanza de participar nuevamente en las elecciones generales. Este sería el último retorno a su país, pues culminó con su asesinato. Su muerte fue un golpe devastador para su país. Su legado: principalmente para las mujeres, su perseverancia y fe inquebrantable en ella misma y en el amor a su patria.

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