Las crisis económicas que han impactado al mundo, por alguna situación que las genera, como ahora es el caso de la pandemia por el SARS-CoV-2, o mejor conocida como Covid-19, han mermado el flujo de efectivo que provoca el encarecimiento del financiamiento y más allá la búsqueda de esos recursos al costo que represente, con la finalidad de darle continuidad a los negocios.
Después de analizar el posible lapso que duraría la pandemia en México, hemos observado que no se terminan ni se reducen considerablemente los contagios y se empieza a vivir una nueva era de continuidad con las mezclas o combinaciones de cepas que, por supuesto, vuelven a preocupar al mundo por el tiempo en que pueden terminar o desaparecer. Con esto, la situación económica en los países y para las empresas que residen en ella, es preocupante.
En México estamos empezando a hablar sobre la reactivación económica y sobre una posible reforma fiscal en los años por venir, lo que hace pensar en la posibilidad de nuevas reglas que permitan a los contribuyentes respirar y no desanimarse en la continuidad empresarial, en conservar los empleos e incluso en el ánimo para la generación de nuevas fuentes de trabajo.
Para la reactivación económica en México se necesita que, en materia tributaria, exista una tasa del impuesto sobre la renta (ISR) corporativo que sea competitivo con otros países cercanos, por supuesto menor a la tasa integrada que actualmente se tiene. El impuesto sobre dividendos y el diferencial en la tasa para personas físicas empresarias, que lleva a tener una tasa del ISR integrada por más de 41%, nos aleja de ser un país atractivo para las inversiones. Además, se requiere crear un paquete de estímulos fiscales que permitan a las empresas anticipar deducciones en nuevas inversiones de activos fijos, en tecnología e incluso para la generación de energías limpias, y principalmente para tener un respiro en el flujo de efectivo, con la posibilidad de que se difieran o paguen en parcialidades sus contribuciones a un mediano plazo.
La generación de empleos se da fuertemente en las micro, pequeñas y medianas empresas, que han venido batallando con la permanencia de los trabajadores; incluso, han tenido que recortar personal o disminuir las remuneraciones. Esto permite hacer una reflexión para que, en esta oportunidad de una reforma fiscal, con el objetivo de darle continuidad a los empleos existentes y a la generación de mayores fuentes de trabajo, se permita que las empresas puedan tomar la deducción total de las prestaciones que otorgan a sus trabajadores en materia de previsión social, con las definiciones de la propia Ley vigente. Es decir que se elimine la limitante que actualmente existe en la ley para apoyar al sector laboral y que se trabaje dentro de la formalidad.
Como un factor importante, apegado a nuestra constitución política, todos debemos contribuir para que el Estado realice sus funciones en bien del ciudadano. Por ello, ampliar el padrón de contribuyentes y establecer reglas para disminuir la actividad económica informal hará que se recauden más contribuciones de ese sector. Por eso debe ser uno de los temas centrales en una reforma fiscal próxima, algo que ha sido expresado en los medios por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Tratándose de la atracción de inversiones, el IMEF ha señalado que una reforma fiscal no será suficiente si no contiene reglas para atraer inversiones a México; por ello, se está trabajando en una propuesta que permita a México salir adelante en estos tiempos de búsqueda de soluciones, con el apoyo del gobierno y con el respeto al Estado de derecho.
Así, es urgente que en el Congreso de la Unión se valoren todos los renglones en los que se debe hacer una adecuación, con la finalidad de reactivar la economía, avanzar en crecimiento, ser atractivos por estímulos fiscales, establecer una tasa menor de impuestos que sea competitiva, respetar las reglas establecidas, adecuar las reglas para la fiscalización en el uso de los recursos, así como mejorar el trato a los contribuyentes y a los ciudadanos en general, quienes esperan más soluciones por parte del gobierno mexicano.
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