Los Juegos Olímpicos París 2024, además de los modernos cambios en la estructura de la organización, ofrecerán un bellísimo marco histórico, arquitectónico y de apoyo al deporte de siempre, con sus icónicas sedes y todo lo que representa para cada uno de los atletas que se han preparado en este ciclo para tener una buena actuación y —quizá— lograr una medalla.
París 2024 se celebrará del 26 de julio al 11 de agosto, con sedes icónicas que se han escogido para desarrollar cada una de las competencias, desde su ceremonia de inauguración, dándole lustre al Río Sena, con el desfile de cada país, retirándose de la tradicional reunión en un estadio olímpico.
Concentrándose al pie de la Torre Eiffel, uno de los diferentes escenarios que le otorgarán esa “elegancia, la de Francia”, con un estilo peculiar y modernista.
Pero también con sus transmisiones por televisión y todos los medios de comunicación digitales modernos, además de los multicolores de los uniformes de todas las naciones participantes y el ambiente olímpico que solamente unos JJOO pueden otorgar, con el tradicional mensaje de “Paz y Deporte”.
El tenis ha sido participante estelar de Juegos Olímpicos; sin embargo, ha tenido sus ausencias, por haber sido un deporte profesional, y lo curioso es que desapareció el amateurismo y —por cierto— el deporte blanco tendrá en París una participación estelarísima.
Roland Garros, con sus históricas y bellas instalaciones en el Bosque Boloña, atestiguará si Rafael Nadal aún tiene esa magia ganadora, si Novak Djokovic, puede ganar la medalla de oro en 2024 —esa que tanto anhela— o si Carlos Alcaraz, Jannik Sinner o cualquier otro tenista se lleva el oro.
Santiago González y Miguel Ángel Reyes Varela podrían ser la pareja mexicana, siempre y cuando quienes deban inscribirlos lo hagan, y quizá podría haber la posibilidad de alguna medalla en dobles, ya que las actuaciones de Santi han sido y prometen ser estelarísimas en 2024.
Como con muchos otros deportes, París ofrecerá emociones, lucirá su bellísima ciudad, modernizará los Juegos Olímpicos, revivirá el espíritu olímpico —que tanta falta le hace—, tendrá una difusión impresionante por la televisión y los diversos medios de comunicación, además de que los atletas de todas las especialidades tomarán parte en esta gran fiesta, que promete ser inolvidable.
