Acabamos de vivir, con el sorteo del Mundial, la primera parte estelar de un fenómeno mediático masivo, que toca a miles de millones de personas, principalmente a los aficionados al futbol, trascendiendo a través de los medios de comunicación, como la televisión, redes sociales, plataformas digitales, artículos y comentarios.
Los datos que genera la FIFA, a través de sus recientes experiencias, como Qatar 2022, nos dan una muestra del alcance mediático, con avances tecnológicos que arrojan cifras astronómicas de audiencias, como el Mundial de Clubes, visto por dos mil 700 millones de aficionados alrededor del mundo, según Nielsen Sports.
Cada día, se integra más tecnología en las producciones televisivas, así como redes sociales, diversas plataformas y aplicaciones, que llaman la atención a las grandes audiencias, por lo regular a la gente joven, abriendo más ojos.
Los derechos de televisión que ya ha vendido la FIFA, primero en los países clasificados, así como en los demás que seguirán el Mundial, cuantifican miles de millones de dólares, así como otros ingresos por venta de boletos, adjudicación comercial de todos y cada uno de los estadios donde habrá partidos, alimentos y bebidas, souvenirs.
Este Mundial crece de 32 equipos a 48, con un total de 104 partidos, celebrándose en tres países, aunque Estados Unidos llevará la mayoría de estos (78), complementándose con Canadá y México, donde será la inauguración, en el Estadio Ciudad de México. Cada una de estas dos naciones recibirá un total de 13 encuentros.
Cada uno de los tres países sede —con su estilo, su forma de organizar los eventos— aportará algo importante. México, por cierto, tendrá su tercer Mundial, apostándole a su gran hospitalidad, historia, cultura, tradición, espléndido turismo y folclore. Ninguno de los tres equipos de estas naciones es favorito, pero jugar en casa les dará un impulso extra, con una explosión de entusiasmo y apoyo.
Este Mundial tendrá un alcance incomparable a cualquier otro evento deportivo en la historia. Los ratings de televisión y los resultados, que son estimados numéricos de agencias de estadística, confirman un fenómeno mediático en todas las industrias, y no solamente en Estados Unidos, Canadá y México, sino en el resto del mundo.
Por lo pronto, he decidido ser parte de la audiencia y observar los interesantes enfrentamientos futboleros, disfrutando y observando la explosión mediática a través de la televisión, redes sociales, plataformas y EL UNIVERSAL, con la cobertura que realizará.
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