No es por intrigar pero Sasha Sokol es el nuevo estandarte de la cultura de denuncia en México.

Si bien fue sorprendente leer su texto en redes sociales, al hacer público el presunto abuso infantil cometido en su agravio por parte del productor de televisión Luis de Llano Macedo, la productora y cantante, quien fuera parte de la farándula desde su infancia como integrante del grupo infantil-juvenil Timbiriche, se ha caracterizado por su discreción. De ahí la sorpresa pública ante su valiente acusación, hecha justamente el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

Las reacciones de sus compañeros y amigos fueron unánimes: Benny Ibarra, Erik Rubín, Dulce, Cynthia Klitbo, Maribel Guardia y una larga lista se solidarizaron con ella.

El recuento de los daños es imparable. A Yordi Rosado, responsable de la entrevista a De Llano, le solicitaron bajar su charla de Youtube y la Fiscalía de la CDMX ofreció ayuda a Sasha, de requerirla. Inumerables asociaciones feministas se pronunciaron condenando los hechos.

Televisa se deslindó de los sucesos de su exproductor y ejecutivo. Según cuentan algunos inmiscuidos en la televisora de San Angel, Luis acudió por ayuda, pero nadie le abrió la puerta.

Lo que no se sabía públicamente es que el proceso legal de Sasha contra su presunto abusador inició varios días antes de publicar sus vivencias.

Los allegados a la cantante aseguran que la querella legal ya está presentada y en proceso. Los delitos sexuales no prescriben. Sin importar la época de los acontecimientos, en el momento en el que la presunta víctima decida acudir a las autoridades, su demanda será recibida en cualquier fiscalía de la República mexicana.

Por su parte, a De Llano le ha llovido condena popular, hasta de sus vecinos. Cuentan que le pintaron las paredes de su casa con frases y amenazas. Hay quienes dicen que no le ha sido fácil a De Llano contratar abogado para protegerse. En varios bufetes jurídicos le han negado la asesoría y denegado la opción de apoyarlo en la defensa.

El peso del desprestigio es muy despiadado. No obstante, Luis no ha dado la cara ni dado explicaciones o comunicados.

Alguien en tribunales aseguró que si la denuncia prospera, será fuerte el peso de la ley, pues delitos sexuales contra menores no alcanzan fianza y son cárcel.

Lo inevitable sería el traumático careo entre acusado y acusador, señalar y proceder legalmente ya es suficientemente complicado. Con todo, Sasha pasará a la historia como una estrella que, aun a 33 años de lo sucedido, no calló su dolor.

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luismagana52005@yahoo.com.mx

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