La historia nos lleva por los caminos de Guanajuato. Las efemérides septembrinas recuerdan los hechos iniciales de la lucha por la emancipación de la patria, ocurridos en esa región del Bajío.

El municipio de Dolores Hidalgo porta el apellido del padre de la insurgencia y el título de Cuna de la Independencia Nacional. Su vecino, San Miguel, lleva el de su héroe epónimo, Ignacio Allende. En la capital estatal se eleva, portentosa, la Alhóndiga de Granaditas, escenario de la primera batalla de la gesta liberadora.

La celebración del Grito el 15 de septiembre en el atrio de la parroquia de Dolores es una experiencia única; allí, como en ninguna otra parte, se siente lo que comenzó en 1810. El 28 del mismo mes, un multitudinario y alegre desfile cívico recorre las inigualables calles de Guanajuato para recordar la toma de Granaditas.

Por los senderos en los que se escribieron los primeros hitos de nuestra hechura como nación, ahora se trazan nuevas páginas de la historia mexicana de Siglo XXI.

En las últimas décadas la entidad se transformó vertiginosamente. Su economía dejó de ser predominantemente agroindustrial; modernizó ese sector y a la vez se colocó entre los principales polos manufactureros vinculados al comercio internacional. Es un crack en la cancha de la globalización. Sus exportaciones se han multiplicado, literalmente, al ciento por uno: de 200 millones de dólares en 1992 a casi 22 mil mdd en 2018. Su actividad comercial con el exterior representa 176 mil empleos, en mil 189 empresas con alta competitividad, de las cuales el 86 por ciento son pequeñas y medianas.

Guanajuato valora sus progresos pero sabe que tiene que superar rezagos y nuevos retos; no mira al pasado con los ojos en nuca, por el contrario, ha decidido asociarse con lo más avanzado del mundo. Reinventa su modelo de desarrollo para estar la altura de la dignidad humana y la vocación histórica de su gente.

Los liderazgos de Guanajuato no quieren ser pasmados espectadores de la Revolución Industrial 4.0 en marcha, ni atrasarse de sus profundos cambios, por ello el gobernador Diego Sinhué Rodríguez Vallejo impulsó alianzas con Alemania, Francia y Singapur.

El Instituto de Planeación del Estado informa: la selección de esos vínculos obedece a que sus modelos de desarrollo son adaptables a las necesidades estratégicas de la entidad en diversas materias. Alemania: innovación, mecanismos y metodologías para impulsar la creación de empresas locales y asociación con extranjeras. Singapur: planeación para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, aplicación de políticas de desarrollo incluyente y elevación de capacidad adquisitiva para los habitantes. Francia: mecanismos de toma de decisiones gubernamentales con visión regional. “Todo debe evolucionar —sostiene el Instituto— nuestro modelo de planeación y desarrollo económico se fincó en la atracción de inversiones a partir del giro industrial. Hoy vamos por uno más incluyente con una visión hacia el 2040…”

Sus ejes estratégicos son: desarrollo de capital humano: pasar de la manufactura a la mente-factura; posicionar al estado como centro logístico; impulsar las zonas centro y sur de la entidad; conformación de varios clústeres enfocados a la industria 4.0.

De las palabras a los hechos: Guanajuato será la sede de una espectacular fusión de arte, cultura y exhibición de inteligencia industrial: del 9 al 11 de octubre, en el Poliforum de León, inicia la primera edición latinoamericana de Hannover Messe, la feria más importante del mundo sobre innovaciones tecnológicas. Y el mismo 9, en el Teatro Juárez de la capital, se inicia el 47 Festival Internacional Cervantino. Evento clasificado universalmente entre los más relevantes. Guanajuato hace historia; ayer y hoy.


Analista político.
@L_FBravoMena

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