“Muchas veces nace la enfermedad del mismo remedio” 
Baltasar Gracián. 

De corazón, deseo la más pronta recuperación de nuestro presidente, eso no me hace dejar de pensar que es el peor que México ha tenido en su historia contemporánea, tampoco retira de mi cabeza verlo con características de autócrata y autoritario y, mucho menos, cambia mi percepción en torno al manejo criminal que su gabinete ha ejercido durante la pandemia .

Hace casi un año, López Obrador llamaba a salir a las calles y abrazarse, en su visión aldeana despreciaba las advertencias internacionales y, como buen negacionista, consideraba que todo era una especie de “complot” internacional.

“Tengo mucha fe de que vamos a sacar a nuestro querido México, no nos van a hacer nada los infortunios, las pandemias, nada de eso”, gritaba en marzo durante una gira por Guerrero, el hombre se sentía invencible.

Me extraña que, hasta el momento de escribir estas líneas, nuestro presidente mantiene total silencio , un hombre tan propenso a grabarse lo mismo comiendo garnacha en las carreteras del país que dando una improvisada clase de historia en algún pueblillo, debe tener una razón de gran peso para el silencio.

¿Será la tos?, ¿será el carraspeo?, ¿será el oxígeno que, si lo necesitase, lo haría ver aún más vulnerable que mil cubrebocas juntos?, ¿qué será?... No me tome estas preguntas a mal, deseo que el presidente se recupere muy pronto, al igual que todos los mexicanos que sufren por la Covid.

Sin embargo, estará usted de acuerdo en que la ausencia del hombre más poderoso de México no es igual a la de cualquier ciudadano de a pie.

López Obrador ha convertido de este país su país, él manda en todo, él lo sabe todo, él lo arregla todo, nada se mueve sin su autorización y la consecuencia está a la vista: sin emperador no hay imperio .

Creo que deberíamos tener acceso a su estado de salud, legalmente hablando la decisión recae sobre él y nadie más, cierto es que tiene todo el derecho de guardar su privacidad en materia de salud, pero si constantemente nos recomienda hasta la barbacoa más rica del país ¿no debería ser igualmente transparente con su pueblo para conocer su evolución frente a la Covid?

El presidente no es un superhombre , no tiene poderes especiales, no está tocado por la divina gracia de la inmortalidad , es un ser humano de carne y hueso como todos lo somos, propensos a bacterias, indefensos ante los virus para los que no se tiene remedio.

Ojalá que se cure pronto. Ojalá que lo veamos contándonos de su experiencia en su púlpito madrugador.

Pero, sobre todo, ojalá que aprendamos una lección y esto le dé vuelta a la peor estrategia frente a la Covid en el planeta.

De Colofón

México, de acuerdo a Bloomberg , es el peor lugar de 53 países frente a la pandemia. 53 de 53.

@LuisCardenasMX

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