“Las mamadas y la psiquiatría nos han llevado a esto”

Los Soprano.

Casi todos los políticos en este país, con honrosas excepciones, desconocen por completo el funcionamiento de una empresa.

Algunos, como la mayoría de la Cuarta, consideran al sector productivo como un “poder económico” que se traduce en un adversario al que hay que “ganar”, aunque “ganarle” se lleve entre las patas al bien común que, por regular, también desconocen.

Y casi todos los políticos, del partido que sea, han mamado del presupuesto durante toda su vida, han cobrado del choro, de ganar unas y perder otras, están acostumbrados a una nómina y a una que otra ayudadita del erario, por lo que no parece que tengan la intención de dejar de hacerlo.

Los empresarios tienen mucha diferencia con respecto a los políticos, de entrada saben que el dinero no se mama de ninguna parte y saben, también, que cada peso vale para el futuro de su negocio y del trabajo de sus empleados.

Nuestros políticos, tan acostumbrados a vivir de chupar la ubre oficial, han optado por exhibir con el sambenito a las empresas que no pudieron más y tuvieron que despedir empleados a costa de su productividad y generación de riqueza.

Y es tanta su aferración a la mamada, que nuestros “líderes” no consideran, porque no lo saben, que un despido ante una crisis es, al final, una pérdida para el negocio que sea.

Vamos, que no es que los mezquinos empresarios se aprovechen de la pandemia y recorten a su personal en un orgasmo de maldad, no es que se queden con el cofre repleto de monedas de oro al final del arcoíris… ¡Es la economía, estúpidos!

El gobierno del presidente López considera suficientes los créditos “a la palabra” por 25 mil pesos que se repartirán entre los “negocios” censados por los servidores de la nación; sí, el mismo censo acusado de ser un flagrante delito electoral, el que hacían fanáticos del lopezobradorismo que condicionaban la inclusión a cambio de afinidades ideológicas.

Y es esa misma adicción a la mamada, la que no permite a los políticos darse cuenta que para la mayoría de las verdaderas micro, pequeñas y medianas empresas, 25 mil pesos no son suficientes para poder sobrevivir ni siquiera un mes.

Haga usted un simple cálculo: un changarrito de flores que emplea a 3 personas con un sueldo de 7 mil pesos cada una, una renta de un local por 8 mil más los gastos de servicios básicos, solamente por un mes, sin contar el salario del dueño, ¡son 30 mil pesos!... Nomás no salen las cuentas.

Nadie quiere correr empleados por simple gusto, un empleo menos significa una posibilidad menos de producir riqueza, ¿es tan difícil entenderlo?

Ni modo, este chupar la ubre nos costará millones de trabajos y complicará aún más lo ya de por sí muy complicado.

De Colofón

La siguiente semana, en periodo extraordinario, se votará una ley regresiva, sucia y totalitaria. La siguiente semana es posible que entremos a la antesala de una polarización social mucho más radical de la que habíamos visto en México. Esperemos se calmen los ánimos.

@LuisCardenasMX

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