Hoy día, la Cámara de Diputados es una extensión grosera de Palacio Nacional, el enclave del dogma 4T que dominan 253 diputados de Morena , 48 del PT , 21 del PES y 11 del PVEM , sumando un total de 333 legisladores que representan el 66% de los 500 diputados. La oposición, pues, es un florero.

Si no existiera el Senado y la Cámara de Diputados fuese el único órgano legislativo , el Presidente ya hubiese cambiado la Constitución a su entero gozo y placer sin ninguna traba, la ley exige una mayoría calificada , es decir dos terceras partes del total, para meterle mano a la Carta Magna .

333 es el número mágico, con esos votos hay posibilidades fortísimas para aprobar lo que sea, al menos en la Cámara baja.

251 es el otro número mágico, es la mayoría absoluta , la mitad más uno, que permite cambiar casi cualquier ley a voluntad.

Hay tres escenarios posibles luego de la elección , comparto con usted mi análisis sobre los mismos.

1.- La 4T mantiene o supera la mayoría calificada.

Muy poco probable dado el desgaste natural del ejercicio de gobierno, empero esta situación llevaría al Presidente a ejercer una mayor presión para lograr, mediante tácticas intimidatorias , una mayoría calificada artificial en el Senado, ya sea comprando o amenazando a los pocos legisladores que necesita para lograrlo y así cambiar la Constitución a su ideología, particularmente en las normas que hacen referencia a temas económicos y energéticos, además de la desaparición total de órganos autónomos incluyendo al INE . En este escenario veríamos una fuga importante de capitales y confrontaciones severas con nuestros principales socios comerciales que nos llevarían a crisis económicas sin precedente reciente para el país. Sería una venezolanización

2.- La 4T pierde diputados pero mantiene mayoría absoluta.

Es el escenario más probable que podría colocar, de acuerdo a múltiples encuestas, entre 251 y 300 diputados afines al régimen que si bien recibiría un castigo en las urnas, este no sería suficiente para cambiar el panorama actual en materia legislativa , es decir, que pueden cambiar casi todo, menos la Constitución. Bajo este escenario veríamos una renovada confianza en inversiones, sin llegar a jauja, y un fortalecimiento de la oposición que se vería obligada a actuar en bloque para poder frenar acciones de gobierno aunque con resultados limitados , pues la decisión final seguiría estando en manos de la 4T.

3.- La 4T pierde la mayoría absoluta.

Un escenario muy poco probable, quizá el menos de todos, dada la aceptación fortísima de la que aún goza López Obrador que sigue en campaña sin importarle las violaciones a la veda electoral . Bajo este escenario la oposición unida sería mayoría y podría bloquear cualquier intento de legislación que provenga del Ejecutivo y aprobar cualquier norma de su propia autoría que ponga trabas al ejercicio del presidente . El oficialismo perdería el control del presupuesto lo que podría repercutir en una confianza importante de grupos empresariales y el fortalecimiento de la organizaciones de la Sociedad Civil y Órganos Autónomos . Empero, bajo este hipotético escenario el presidente se radicalizará muchísimo y abusará de su poder de veto y decreto.

@LuisCardenasMX