En junio del año 1910 el oficial de la Real Marina Inglesa, Capitán Robert Falcon Scott CVO (1868-1912) zarpó en su segunda expedición a la Antártica para intentar nuevamente ser el primero en llegar al Polo Sur. Su primera expedición fue en el barco de tres mástiles “Discovery” (Discovery Expedition) 1901-1904 en la que no pudo lograrlo.

La segunda expedición se llamó Terra Nova Antarctic Expedition, que duró de 1910 a 1913, es en ésta que Scott con otros cuatro de sus compañeros llegan al Polo Sur solo para enterarse que arribaron cuatro semanas después del noruego Roald Amundsen (1872-1928) y su equipo, también de cuatro expedicionarios con sus perros.

Viajero de sillón –Pingüino disecado de la Expedición Antártica del Terra Nova–
Viajero de sillón –Pingüino disecado de la Expedición Antártica del Terra Nova–

Después de tan mala noticia, en el camino de vuelta al barco luego de alcanzar el Polo Sur, Scott y sus compañeros ya no logran llegar al Terra Nova y su cuerpo junto con el de Henry “Birdie” Bowers y Edward Wilson fueron encontrados el 12 de noviembre en su tienda de campaña congelados, también hallaron el diario de Scott con la última entrada (ocho meses antes) el 29 de marzo (1912); los otros dos compañeros que llegaron con Scott al Polo Sur murieron antes, el primero cayó en una gran grieta y el otro salió de su tienda de campaña en la noche diciendo que iba a dar una vuelta, que no tardaría mucho, pero ya nunca lo volvieron a ver.

El miembro de la expedición que encontró la tienda de campaña con los cuerpos congelados de Scott, Edward y Birdie fue el Médico del Terra Nova Edward Leicester Atkinson (1881-1929) encargado de Cape Evans, uno de los puestos con víveres y ponies preparados para el regreso de Scott y sus compañeros. Atkinson en la expedición fue una figura controvertida y con el tiempo criticado por no seguir bien las órdenes dadas por Scott.

Toda esta historia viene al caso porque el 10 y 11 de marzo de este año se subastó en la Casa de Subastas Sworders en Inglaterra, un pingüino Adelie disecado (Pygoslelis adeliae) de 47 cms. de altura que llegó de la Antártica con las pertenencias del Dr. Atkinson en el Terra Nova.

Viajero de sillón –Pingüino disecado de la Expedición Antártica del Terra Nova–
Viajero de sillón –Pingüino disecado de la Expedición Antártica del Terra Nova–

Tenía estimados para la subasta de £2,000 a 3,000 libras esterlinas y después de varias pujas en la sala, alcanzó un precio de martillo de £10,500 libras, el comprador fue el Museo Canterbury en Christchurch, Nueva Zelanda, museo que tiene una buena colección de artículos y fotografías de expediciones de la Antártica en su acervo.

La historia de cómo llegó a la subasta es interesante ya que lo puso a la venta el bisnieto del cirujano Vice-Almirante Sir James Porter (1851-1935) y su esposa Lady Porter, quienes lo recibieron como obsequio de Navidad (aunque no llegó en Navidad, sino después) del mismísimo Dr. Edward Atkinson, él lo mandó disecar con Rowland Ward* (1848-1912), uno de los más famosos taxidermistas de aves y animales salvajes a nivel mundial, (lo recibieron después de Navidad porque el taxidermista lo entregó tarde).

Al museo de Canterbury también se le adjudicaron, en la misma subasta, cuatro acuarelas y ropa que pertenecieron a Apsley George Benet Cherry Garrard (1886-1959), el miembro más joven de la misma expedición del Terra Nova, sus pertenencias alcanzaron £1,600 libras esterlinas.

Todo lo que se relaciona a la “Era Heroica” como le llaman (Heroic Age) de las expediciones polares, alcanza muy buenos precios, tanto en subasta como en ventas directas, así, un huevo de pingüino de esta misma expedición que fue subastado el año pasado por la Casa de Subastas Stroud (también en el Reino Unido) se vendió en £9,000 libras esterlinas.

Viajero de sillón –Pingüino disecado de la Expedición Antártica del Terra Nova–
Viajero de sillón –Pingüino disecado de la Expedición Antártica del Terra Nova–

La expedición de Scott a diferencia de la de Amudsen, era una expedición científica además de geográfica, por lo que recolectaban muchos animales, plantas, rocas; llevaron para su estudio los primeros fósiles que se encontraban y que han ayudado a entender que la Antártica no siempre estuvo cubierta de hielo y nieve (en esa época se creía que los pingüinos eran el enlace perdido entre las aves y los reptiles).

La historia de todos estos exploradores es muy interesante, para aquellos que les gusten las aventuras, descubrimientos y expediciones, es un tema fabuloso y hay muy buenos libros, fotografías, información y películas.

Sin temor a equivocarme, la historia de la carrera hacia el Polo Sur de Scott y Amundsen es una de las más importantes y famosas. También está la de Ernest Shackelton (1874-1922), la Expedición Imperial Transantártica en el bergantín “Endurance”, en la que Shackelton después de que el “Endurance” quedó atrapado en una banquisa de hielo que lo fue aplastando hasta que lo hundió y su tripulación de 27 y él estuvieron atrapados por dos años (eso si es confinamiento) hasta que Shackelton con su liderazgo los logra salvar. La historia de cómo le hizo para salir es un caso que muchas universidades a nivel mundial enseñan para el estudio del liderazgo.

De Shackelton se han subastado varios objetos alcanzando precios muy altos por la importancia del hombre; en el 2015 salieron a subasta 12 lotes de medallas galardonadas a Shackelton, relacionadas con el viaje en el “Endurance” vendiéndose en £580,000 libras esterlinas.

Muchas de las veces que hemos estado en Londres, Inglaterra, hemos pasado frente a la Royal Geographical Society ubicada frente a Hyde Park, y siempre trato de voltear para ver dos nichos que se encuentran en el exterior, en uno está la escultura en bronce del Doctor David Livingstone y en el otro Ernest Shackelton, dos de los más grandes exploradores que hayan caminado la tierra.

Viajero de sillón –Pingüino disecado de la Expedición Antártica del Terra Nova–
Viajero de sillón –Pingüino disecado de la Expedición Antártica del Terra Nova–

*Rowland Ward, para los que les pueda interesar, es un negocio fundado en 1870 y que a la fecha básicamente vende libros y mapas. Han editado un título desde 1892 que ya va en su edición número 30 (2019) con el nombre de “Records of Big Game” (Registros más importantes de medidas de animales de caza africanos). Animales disecados que aparecen en venta tanto en subasta como en mercados, que hayan sido disecados por la compañía Rowland Ward. Siempre los conocedores pagan un premio en el precio al adquirirlos y es por la reputación del negocio.

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