Con gran gusto y mucha curiosidad recibo por mensajería un libro comprado en eBay por 29.95 dólares. Se trata de Archaeological Tours from México City , escrito en 1934 por Robert Hugh Kirk Marett, KCMG, OBE, FRAI
(1907-1981), con el prólogo de Thomas Athol Joyce, OBE (1878-1942), vicepresidente del Departamento de Cerámicas y Etnografía del Museo Británico.
En efecto, desde la portada se informa que el contenido del volumen ofrece sugerencias de recorridos breves, con descripciones sucintas, de un día de duración, a centros ceremoniales y ciudades mesoamericanas, localizados en los estados de México, Tlaxcala, Morelos y Puebla, saliendo de la Ciudad de México.
En el prólogo se menciona que Marett, autor de varios libros, hombre de negocios, funcionario público y diplomático (cónsul general en Boston y embajador en Perú), ha reunido opiniones autorizadas, eliminando los aspectos técnicos para especialistas, y proporcionando una descripción invaluable al lector viajero.
Marett clasifica los sitios de acuerdo a las civilizaciones a que pertenecen, sin importar su interés o fama. Esto hace que sea una guía fácil de usar. Confiesa que toda la información proviene de los folletos impresos por la Secretaría de Educación (no existían todavía ni el INAH ni el INBA
escritos en español y que se repetían en gran número de publicaciones dispersas, por lo que procedió a reunirlo en un solo volumen de consulta sencilla.
El libro incluye 3 croquis y 16 fotografías de algunos de los sitios, clasificándolos de la siguiente manera:
· Cultura Arcaica: Copilco y Cuicuilco.
· Cultura Tolteca: Teotihuacán, Tula, Xochicalco y el entonces Museo Nacional.
· Cultura Azteca: el Gran Templo de Tenochtitlan, el Salón de Monolitos del Museo Nacional
, Tenayuca, Santa Cecilia, Texcotzingo, Huexotla, el ídolo de Coatlinchan, la Montaña de Tláloc, Teopanzolco, el Templo del Tepozteco, Tepoztlán, la Pirámide de Cholula, la Casa del Alfeñique, Tizatlán, Cempoala, Calixtlahuaca y el Museo Estatal de Toluca.
La guía se escribió y compiló para los visitantes de habla inglesa, quiero imaginar que la gran mayoría serían turistas estadounidenses que viajarían por ferrocarril o en automóvil utilizando la carretera panamericana arribando a la Ciudad de México y de aquí harían recorridos a otros destinos. Esto me recuerda que a principios de los años sesenta, mi papá tras el volante de una camioneta Ford 200 con toda la familia y rumbo al puerto de Acapulco, iba rebasando las caravanas de decenas de automóviles con placas de Estados Unidos remolcando tráileres. Unos eran en verdad preciosos, fabricados en aluminio, aerodinámicos, marca Airstream, a los que saludábamos con timidez al pasarlos. Esto era parte del entretenimiento de las más de cinco horas que duraba el trayecto México-Acapulco.
Puede ser interesante tratar de hacer los recorridos de la guía y observar los cambios que han sufrido estos sitios arqueológicos en los ochenta y seis años desde que se imprimió el libro, por ejemplo hay una visita que recomienda de la Cultura Azteca; se trata de la visita a la montaña de Tláloc
, da detalles de cómo llegar a donde se encuentra el ídolo de más de 300 toneladas que yacía sobre su espalda dando el rostro al cielo. Aconseja contar con alguien que hable español para que alguno de los lugareños los acompañe por las veredas que llevan a donde se encuentra el Dios de la lluvia. Esa visita se pudo hacer hasta 1964, pues justo ese año fue trasladado el monolito de la Villa de San Miguel Coatlinchan (Texcoco) a su nueva morada en la entrada del Museo Nacional de Antropología, en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México.
Revisar las guías y observar las fotografías resulta interesante, dándonos una idea de cómo estaban muchas de ellas y los cambios, algunos para bien, que han sufrido con el crecimiento de la población en todo el territorio nacional. Se puede empezar a hacer una colección de estas guías de turistas o de forasteros, como se les llamaba en el siglo XIX, no son caras y contienen información entretenida y abundante.
NOTAS AL PIE:
1) Iniciales de nombramientos honorarios de la Corona Británica, KCMG: Knight Commander of the Order of Saint Michael and Saint George; OBE: Officer of the Order of the British Empire; FRAI: Fellow of the Royal Anthropological Institute of Great Britain and Ireland.
2) El 3 de febrero de 1939 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, la Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia. El 31 de diciembre de 1946 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, la ley que crea el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
3) El antiguo Museo Nacional de México se ubicó en la Casa de Moneda, que formaba parte del conjunto arquitectónico del Palacio de los Virreyes que pasado el tiempo se convertiría en Palacio Nacional. Su creación en 1865 obedeció al interés del emperador Maximiliano I de Habsburgo por preservar las antigüedades de nuestro país. Las piezas en piedra se exhibían en el patio del edificio. El Salón de Monolitos fue concebido por Porfirio Díaz, inaugurándose el 16 de septiembre de 1887, incorporando la Piedra del Sol o Calendario Azteca que se encontraba en el muro poniente de la Catedral Metropolitana. El Museo Nacional de Antropología, localizado en el Paseo de la Reforma, en el Bosque de Chapultepec, fue inaugurado el 17 de septiembre de 1964.
4) Véase el documental sobre el traslado del monolito de 167 toneladas a la Ciudad de México: https://youtu.be/MFG3jH83jNk