El 16 de julio Luz Raquel Padilla fue atacada por cinco personas quienes prendieron fuego en ella con el objetivo de matarla. Esto sucedió en público, a plena luz del día, en un parque del municipio de Zapopan. Luz moriría días después en el hospital a causa de las quemaduras.

En la mañanera presidencial del pasado viernes 22 de julio del 2022, Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, defendió a las instituciones de su entidad en relación a este feminicidio:

“Me parece que sería una conclusión equivocada simplemente pensar que este es un problema de actuación de la autoridad.” afirmó el mandatario estatal.

Una periodista lo abordó con la pregunta:

“¿No tienen nada que ver con que alguien del gobierno no hizo bien su trabajo?”.

“Por supuesto que no.” remató Alfaro.

El gobernador se equivoca. Existen graves omisiones de las autoridades estatales. Por ejemplo, la Fiscalía General de Jalisco no actuó a tiempo. Luz denunció el 5 de mayo del 2022 amenazas, lesiones y agresiones verbales por parte de su vecino. Con los elementos que tenía, la Fiscalía pudo haber judicializado el caso, pero no lo hizo. Fue hasta ocurrido el feminicidio que esta autoridad, sin nuevos elementos en su investigación, decidió acusar al agresor, Sergio Ismael N. Tapar el pozo tras muerto el niño. A la Fiscalía en mayo le valió la denuncia y en julio hizo valer la misma denuncia.

Además del incidente anterior, el 16 de mayo, Luz reportó una nueva agresión ante las autoridades de Zapopan. Ese día, acusó a la madre de su vecino de haberle lanzado cloro en el pecho. Publicó, además, en su cuenta de Twitter, fotografías de pintas en su edificio dirigidas a ella: “Te voy a quemar viva.” “Te vas a morir machorra.” decían algunos de los mensajes amenazantes. En estos tuits estaban arrobados el Gobierno de Jalisco y la Fiscalía General, entre otras autoridades.

A pesar de la visibilidad que logró tras publicar estos hechos y a pesar de contar con heridas visibles, corroboradas por personal médico, Luz Raquel fue doblemente victimizada por las autoridades quienes declinaron, de nueva cuenta, actuar de forma eficaz.

En su defensa pública de un sistema de justicia que falló, el gobernador Alfaro afirmó con bombo que la víctima tenía una orden de protección vigente. Citaba la medida como un logro. Yo me pregunto: ¿de qué sirve una orden de protección que no protege? ¿Cómo cumple el Estado a cabalidad con su misión de cuidar cuando la persona bajo su guarda es asesinada ante sus ojos? ¿De qué sirve un oficio ministerial cuando las personas destinatarias logran encaminar la muerte hacia Luz Raquel, durante dos meses, públicamente, sin miedo y finalmente con éxito?

Luz se extinguió en el fuego. Las llamas que la mataron iluminan la ineptitud de las autoridades jaliscienses. Como máxima figura estatal Enrique Alfaro se quema en público. Pero mientras algunos aprovechan para hacer más grande su hoguera, debemos enfocarnos en erradicar la práctica que tienen la policía y las fiscalías de desestimar la violencia que se vive en casa y por conocidos, justamente, porque es la violencia que precede al feminicidio; tienen que dejar de ignorar lo que consideran como “pequeños problemas” de justicia. Si somos sinceros, en este momento, no hay entidad que no haya sido tocada por el fuego.

Investigadora en justicia penal.
@LaydaNegrete

para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana, Qatar 2022 y muchas opciones más.

Google News

TEMAS RELACIONADOS