“Primero los pobres”, la primer y más grande mentira de López Obrador. “Sin mujeres no hay desarrollo”, su más caro y absurdo olvido.
Hace unos días nos enteramos que junto con Honduras y Ecuador, México fue uno de los países que más aumentó su pobreza extrema, yendo de 10.6 a 19.3 millones de 2019 a 2020, según la proyección realizada por la Cepal. Mientras que Brasil destinó cerca de un 8% de su PIB a las ayudas fiscales, nuestro país solo puso 0.7% del suyo en ellas. ¿Primero los probres? Mentira.
Ahora, ¿dónde está el dinero que el Banco Mundial ha destinado a México en algunos de los proyectos que contemplaban una supuesta perspectiva de género? En la lista que publica esta entidad sobresalen dos. Uno COVID-19 Financial Access DPF (2020) y otro, Mexico Strengthening Economic Sustainability DPF (2021). El primero por 1,000 mdd y el segundo por 750 mdd. En ambos se habla de género, y en el caso del primero de la necesidad de incrementar la participación de las mujeres en la actividad económica, y que esta sería un mecanismo crítico para la recuperación necesaria para los siguientes dos años tras la crisis ocasionada por la COVID-19. El documento argumenta incluso que las políticas al respecto deben tomarse ahora (hablando de mayo de 2020) para que estén en marcha en un lapso de 6 a 9 meses, en el que serían requeridas.

¿Alguien ha oído siquiera de la intención de poner estas políticas en marcha? Porque yo no, más allá de “Mujeres solidarias”, que fue parte de “Crédito a la palabra” y a través del cual se repartieron a mujeres (al menos en papel) veinte mil créditos, por un monto máximo de 25 mil pesos. Esto solo fue la tercera parte de los 60 mil créditos contemplados. Es decir, solo se asignaron 500mdp, o bien un poco más de 25 mdd. De ahí sobran alrededor de mil 720 mdd (contemplando las front end fees). Esto es que todo lo demás está en otros lados, en otros programas, o quizás, en otras refinerías.
Uno de los resultados proyectados para diciembre de 2021, en el documento emitido por la Secretaría de Hacienda, es aumentar el porcentaje de mujeres beneficiadas por programas de acceso financiero de los bancos estatales de desarrollo del 46% (marzo 2020) al 60%. ¿Alguien ve algo? ¿Seguimos hablando de México?
Solo un par de ejemplos, pero que evidencian, por un lado, la poca transparencia de este gobierno en cuanto al manejo y destino real de fondos con supuestos fines de igualdad de género, y que en la práctica parecen ser devorados por los programas sociales-clientelares del presidente. Y por otro lado, evidencian una estrategia económica errada y alejada de los derechos humanos, dado que una estrategia con perspectiva de género daría como resultado una recuperación económica sostenida y más sólida.
Gracias por leer.