La prensa femenina, la prensa del corazón, la prensa rosa, la prensa de soft news. Históricamente la sección de sociales y de salud para las mujeres, y la de política, negocios y deportes para los hombres. Históricamente las redacciones del soft news llenas de mujeres y las de hard news y direcciones editoriales de los grandes medios ocupadas por hombres. El mundo binario también a través de las noticias y la información que consumimos. No sorprende. Al sistema patriarcal no se le va una. Puede que esto se lea como si fuera una imagen del pasado, o puede que esto se lea como una imagen probatoria, o puede que esto se lea como una imagen inofensiva.
Las últimas publicaciones del Digital News Report del Reuters Institute y la Universidad de Oxford indican que hoy en día, particularmente en países como México y Brasil, los hombres aun muestran mayor interés en las noticias frente a las mujeres. Y que mientras ellos leen los periódicos, ellas siguen consumiendo más televisión. En el reporte 2021 publicado hace unos días, se destaca que la caída (del 2% con respecto al año anterior) en la en la credibilidad por parte de la gente en las noticias en general en nuestro país, se debe probablemente a que el presidente López Obrador dedica mucha energía a criticar a los medios y los periodistas o editorialistas que no lo “consienten”. Pero ese punto destacado me parece lo obvio. Hay cosas más interesantes. En este mismo informe, se indica que en México las mujeres tienen mayor confianza en las noticias que los usuarios hombres. En detalle, 38% de las mujeres confía en las noticias en general, frente a un 35% de los hombres; 45% de las mujeres confía en las noticias que ellas consumen, frente a un 41% de los hombres que ellos consumen; 38% de las mujeres confía en las redes sociales para consumir noticias, frente a un 32% de los hombres; y 41% de ellas confía en los buscadores web cuando se trata de noticias, frente a un 39% de los hombres.
Además, en cuanto a redes sociales, un 62% de las mujeres utiliza Facebook para consumir noticias, frente a un 58% de los hombres. En realidad, las diferencias porcentuales no son significativas, pero cabe recordar que es la televisión el medio con menor contenido de análisis político, y es Facebook la red social donde mayor cantidad de noticias falsas están esparcidas. He aquí, se puede pensar, la imagen probatoria de que las mujeres están menos informadas, y si usted es un macho, pensará que menos inteligentes. Pero, claro que para ellas que cumplen con 700 tareas diarias en casa más que los hombres, pues es más práctico prender la televisión que el imposible momento de sentarse a leer, porque también están los hijos qué atender. Pero piense usted, es Facebook esta red social donde las mujeres suelen compartir más asuntos personales que comentarios sobre la política o la economía de su país.
En parte porque quizás tengan menos argumentos por haber consumido menos noticias. Pero en parte porque, como lo demuestran varios análisis, entre ellos Silencing Women? Gender and Online Harassment (2019) de las periodistas noruegas Marjan Nadim y Audun Fladmoe, mientras los hombres son atacados por sus posturas políticas y por lo que piensan, las mujeres son atacadas cuando realizan comentarios en redes sociales solamente por el hecho de ser mujeres. Eso sucede en Noruega, un país con altos índices de igualdad de género. En México, reportó el INEGI en su Módulo de Ciber Acoso (levantado entre octubre de 2019 a noviembre de 2020) que 22.5% de las mujeres resultaron acosadas por medio de mensajes o publicaciones digitales, frente a 19% de los hombres. Piense usted, la imagen es en sí, probatoria del pasado que no avanza, y al mismo tiempo inofensiva para el machismo.
Los países con mayor desigualdad política y económica de género son los países que mayor brecha tienen también en el consumo de noticias. En tanto las mujeres estemos mejor informadas, mayor presión podremos ejercer a nuestro favor, a vernos representadas políticamente para la creación de leyes que nos beneficien.
En México, no solo atacan a las mujeres que comparten sus opiniones políticas en Facebook, sino que también acosan a mujeres con maestrías y doctorados, a líderes de opinión, como ya nos contaron Denisse Dresser o Alma Delia Murillo. En México no solo acosan a las doctoras, escritoras, líderes de opinión, sino que también atropellan y matan a mujeres saliendo de un antro, pero no extraños como en las redes sociales sino propios, tan propios como sus parejas sentimentales, tan propios como Diego Helguera a Polly Olivares. En México, los feminicidios aumentaron un 7% durante los primeros 5 meses de este año.