El que “se tropezó con la lengua” en Zacatecas, nos platican, fue el exmagistrado Arturo Nahle García, pues en su faceta de analista político, revisó la crisis hídrica en la entidad y para tundir a los gobiernos morenistas y el proyecto presidencial de la Presa Milpillas, despotricó contra la cervecera Modelo por tener concesionados 12 millones de metros cúbicos, además de que pidió al gobierno quitarle la mitad. Nos señalan que su propuesta no le gustó a los ejecutivos de la empresa y “en un 2x3” don Arturo ya estaba reunido con ellos y autoridades de la Conagua para aclarar la situación y echarse “una cervecita”. Al final don Arturo presumió que se acordó que la empresa devolverá un buen volumen de agua, ¿lo sabrá el gobernador David Monreal (Morena)? ¡Salucita!
Se vacía el barco del PRI en Hidalgo
Donde están “como la canción de los perritos: cada vez con menos”, nos cuentan, es en el PRI de Hidalgo, ya que perdieron a otro militante de cepa, con la renuncia del excandidato a la alcaldía de Pachuca, Benjamín Rico Moreno, quien se despidió con el reproche de que “la democracia le quedó grande al partido y el PRI le quedó chico a la gente”. Nos indican que la salida de don Benjamín puso fúrico al dirigente estatal Marco Antonio Mendoza Bustamante, quien lo tachó de ingrato y de irrespetuoso con la militancia que lo apoyó en varias candidaturas en su carrera, aunque no faltaron los que recordaron que, al paso que van, se cumplirá ese vaticinio de que en el tricolor don Marco será “el último en apagar la luz y cerrar la puerta”. ¡Auch!
Se roba los reflectores
El que “se robó el show” en Coahuila, nos comentan, fue el cantante Julión Álvarez, quien asistió como invitado al segundo informe de actividades del gobernador Manolo Jiménez Salinas (PRI). Nos relatan que desde su llegada, don Julión estuvo muy requerido por la clase política que al reconocerlo no se guardaron la pena para pedirle un autógrafo o una foto, sin importar que ya había empezado el evento, incluso mucha de la gente estuvo aplaudiendo y azuzando para que don Julión se “echara un palomazo”, el cual no pasó. ¡Ajúa!