A la que “cuando no le llueve, le llovizna” en Veracruz, nos platican, es a la candidata de Morena a la gubernatura, Rocío Nahle García, pues (literalmente) tiene al enemigo en casa. Nos relatan que hace unos días, el esposo de doña Rocío, José Luis Peña Peña (Morena), participó en un evento de ganaderos en el sur del estado, lo que generó más críticas que adeptos porque, en intercampaña, habló más de lo que debía, prometió créditos al campo y hasta “se aventó la puntada” de destapar su intención de gobernar el estado, lo que generó que varios advirtieran que don José Luis cometió posibles delitos electorales, mientras los liderazgos morenistas se voltean a ver al son de “no me ayudes compadre”. ¡Auch!

La buena es que tiene candidatura; la mala, que en tierra desconocida

Al que le dejaron la candidatura a la diputación federal “cuesta arriba” en Chiapas, nos comentan, fue a Guillermo Rafael Santiago Rodríguez (Morena), exdirector del Instituto Mexicano de la Juventud. Nos explican que el joven Guillermo buscaba ser abanderado para la alcaldía de su natal San Cristóbal de las Casas, pero de última hora fue incluido en la lista para una curul federal, lo cual no está mal, pero lo malo es que fue registrado por el noveno Distrito, con cabecera en Tuxtla Gutiérrez, donde no tiene arraigo ni reconocimiento, además de que es un lugar con buena presencia del PAN, por lo que varios aseguran en los pasillos que la designación fue “plan con maña” por haber pertenecido al equipo de Zoé Robledo Aburto (Morena) y ahora estará solo en tierra ajena. ¡Qué feo!

Funcionaria estatal, furiosa por quedar “con las manos vacías”

A la que dejaron “vestida y alborotada” en Sinaloa, nos cuentan, fue a la secretaria de Bienestar y Desarrollo Sustentable del estado, María Inés Pérez Corrales (Morena), pues se había registrado en Morena para ser candidata a diputada federal y hasta pasó el filtro del consejo estatal, pero quedó fuera de la lista final que hizo la dirigencia nacional. Nos detallan que doña María Inés montó en cólera y “sin pelos en la lengua” calificó de injusto que no se le considerara a pesar de su militancia y activismo desde hace mucho tiempo, y sí “se le abrieran las puertas de par en par” a los “arribistas”, lo cual fue una indirecta (muy directa) para el diputado local Jesús Alfonso Ibarra Ramos (Morena), quien le ganó el lugar; es de recién adquisición y tiene pasado priista. ¡Sóbese!

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