Desde Zacatecas, nos platican que el diputado federal Ricardo Monreal Ávila (Morena) intervino para “darle un estate quieto” al dirigente estatal de Morena, Rubén Flores Márquez, quien tildó de “pecador y mentiroso” al obispo Sigifredo Noriega Barceló por criticar a la 4T e interpuso una queja en su contra ante el órgano electoral local por “intromisión política”. Nos recuerdan que don Ricardo y sus hermanos no ocultan su devoción al Santo Niño de Atocha y han hecho varias peregrinaciones, por lo que le mandó decir a don Rubén que el Obispo tiene libertad de opinar lo que quiera, le recordó que él sólo es un dirigente temporal y que en Morena no piensan así porque en la militancia hay muchos católicos y “en una confrontación con la Iglesia todos vamos a perder”. ¡Amén!

¿Coquetea priista con Morena?

A la que “no le va muy bien” en Hidalgo, nos cuentan, es a la senadora y secretaria general del CEN del PRI, Carolina Viggiano Austria, luego de que declaró que integrantes de Morena la habían invitado en dos ocasiones para ser candidata a la gubernatura de la entidad. Nos señalan que “pa’ pronto” el dirigente estatal de Morena, Marco Antonio Rico Mercado, rechazó que le hayan hecho tal invitación, a lo que la senadora reviró muy ofendida y con ironía: “¿y ese quién es?, ¿quién lo invitó a opinar?”, pero para apoyar al morenista se sumó el diputado federal Daniel Andrade Zurutuza (Morena), quien acusó a la priista de sólo buscar llamar la atención e insinuó que sus declaraciones suenan más a “sueños de doña Carolina”. ¿Será que la traicionó el subconsciente?

Todo sea por la familia

En el Congreso de Morelos, nos comentan que el líder de la bancada de Morena, Rafael Reyes Reyes, todavía no se repone de la andanada de críticas por cabildear a favor de su hermana Karla Socorro para que quedara como magistrada del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA), pues no previó las formas de “apagar el fuego” que se le vino. Nos señalan que en los pasillos se comenta que don Rafael pensó que la elección de su hermana pasaría imperceptible, por lo que justificó que doña Karla tenía derecho a la convocatoria y negó que se hubiera comprometido a algo, pero después fue muy obvio que tuvo que votar a favor de las propuestas que hicieron las demás bancadas o como dicen “dando y dando”. Lo bueno es que “ya no hay nepotismo”.

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