El que volvió a dejar mal parado al gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila (Morena), fue el general Arturo Medina Mayoral, secretario de Seguridad Pública, pues de nuevo envió a su “policía militarizada” a reprimir una protesta por los desaparecidos. Nos relatan que sin mediar palabra los elementos se enfrentaron a activistas y les confiscaron un lienzo de tejidos rojos que colocaron sobre un puente peatonal el día del informe de don David. El asunto, nos recuerdan, es que don Arturo está empecinado en utilizar a su grupo de élite contra las manifestaciones sociales, pese a que ya recibió un jalón de orejas de la CNDH por la represión ocurrida en la Marcha del 8M de 2024. ¿Lo volverán a regañar?
Alcalde, en el ojo del huracán
Al que “cuando no le llueve le llovizna” en Morelos, nos cuentan, es al alcalde de Cuautla, Jesús Corona Damián (PAN), pues siente que la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada “le sopla la nuca” por la investigación del encuentro que sostuvo con el líder local del Cártel de Sinaloa, Júpiter Araujo Bernard, El Barbas. Nos indican que no puede quitarse el foco, pues fue citado a declarar en el caso del comediante Javier Carranza, El Costeño, quien denunció a su expareja sentimental por robo, y resulta que la joven es secretaria particular de don Jesús. Trascendió que la mujer ya devolvió casi 600 mil pesos al comediante y así se selló la denuncia. ¡Qué barbaridad!
¿Cónsul con buenas intenciones?
Desde Chiapas nos comentan que el exgobernador y actual cónsul de México en Orlando, Florida, Juan José Sabines Guerrero (Morena), “levantó suspicacias”, pues le llegó la preocupación por la pobreza de miles de chiapanecos, una década después de gobernar la entidad. Nos relatan que don Juan José organizó un evento con empresarios de Estados Unidos en el que los hombres de negocios anunciaron inversiones para el estado y ofrecieron sanear las aguas de Lagunas de Montebello. Ahora varios se preguntan qué les habrá ofrecido a cambio, pues como dicen, “el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones”. ¡Auch!