No conformes con hacer como las avestruces a la hora de poder echar atrás o no el llamado bonillazo, que mantiene en vilo la extensión de dos a cinco años del mandato del gobernador de Baja California, Jaime Bonilla (Morena), nos revelan que nuevamente el Congreso de dicha entidad alista un golpe a la ciudadanía. Resulta, nos confían, que en plena crisis económica agravada por el Covid-19, el Legislativo local busca aprobar una reforma de ley, la cual pegaría con un nuevo impuesto a los restaurantes, farmacias, supermercados y plataformas que en el estado facilitan la entrega de comida y otros productos a domicilio. De aprobarse, nos explican, la medida sin duda impactará negativamente a los usuarios y la economía de pequeñas y medianas empresas, que hoy más que nunca dependen de cada peso ganado para mantenerse a flote. ¿Fallarán, otra vez, a quienes les regalaron la curul?

Una foto sin Susana Distancia

Nos platican que el coronavirus, lejos de obligarlos a distanciarse, ha unido más a un grupo de gobernadores, a quienes últimamente se les ha visto muy juntos, diseñando estrategias para aminorar los contagios en sus estados y quienes el pasado miércoles se reunieron en Monterrey para dichos fines. Aunque los mandatarios, entre los que se encuentran Miguel Riquelme (PRI), de Coahuila, y Jaime Rodríguez (independiente), de Nuevo León, han sido bien vistos, nos dicen que tras esa última reunión hubo quien señaló un pequeño tropiezo, al indicar que, al menos para la foto, los gobernadores no sólo dejaron a un lado su casaca partidista, sino también los cubrebocas y hasta la sana distancia. ¡Ups!

Los N95... ¿el último grito de la moda o egolatría?

Por otro lado, nos comentan que algunos funcionarios de Jalisco, como la secretaria de Igualdad Sustantiva del gobierno estatal, Fela Pelayo, y el gerente de la ciudad del ayuntamiento de Guadalajara, Alejandro Hermosillo, han sido criticados por presumir en sus redes sociales fotos con cubrebocas N95, recomendados sólo para el personal médico que atiende directamente a enfermos con Covid-19 y cuyo costo inflado en el mercado es superior a los mil pesos. Pero la crítica, nos especifican, no es por el precio del material médico especializado, sino porque en tiempos de pandemia y falta de insumos en algunos hospitales, los políticos lo presumen como si fuera moda. Ni para dónde hacerse.

De emergencias, elotes y hamburguesas

Desde La Paz, Baja California Sur, nos dicen que el alcalde Rubén Muñoz causó polémica al impulsar y avalar medidas más restrictivas para frenar la movilidad, prohibiendo el tránsito después de las 10 de la noche en su terruño, excepto para las emergencias. El tema, nos dicen, es que al final faltaron muchas precisiones sobre la operación y de plano el edil tuvo que ceder ante la presión de comerciantes, quienes refirieron afectaciones a la economía local. ¿La solución? El morenista permitió la venta de hot dogs, hamburguesas y elotes hasta medianoche, pero eso sí, sólo para llevar y cuando los ciudadanos lleguen a pie. Así las cosas en tiempos de Covid-19.

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