Quien encendió los ánimos, nos dicen, fue el subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, debido a que algunos gobernadores no quedaron conformes con su informe de movilidad y menos con su regaño, entre ellos el de Baja California, Jaime Bonilla (Morena), quien acusó a la Secretaría de Salud de malinformar sobre el número de fallecidos en su terruño y aseguró que es mentira que sea poca la población que redujo su movilidad. “Ya es mucha información que, yo considero, está desviada, el problema que tengo es que soy muy mal pensado y pienso que hay una razón de mezquindad en todo eso”, advirtió. Pero ahí no quedó el asunto, nos señalan, pues ante ello los detractores del góber le mandaron decir que si de mezquindad se habla, el mejor ejemplo es el bonillazo. Así las cosas, nos indican, en el estado con al menos 562 contagios y 72 muertes por Covid-19, donde las maquiladoras con miles de trabajadores que se niegan a cerrar y el flujo migratorio sigue.

Susana Distancia y la clase política

Desde Michoacán nos platican que tal parece que el mal más peligroso en medio de la pandemia han sido los políticos, y para ejemplo el diputado local Francisco Cedillo de Jesús (Morena), quien se ha dedicado a convocar a multitudes y repartir despensas en actos políticos sin ninguna de las medidas sanitarias obligadas en esta emergencia. Lo peor, nos señalan, es que el mismo legislador y su equipo alardean de los actos en los que aglutinan a decenas de personas, a través de sus redes sociales y boletines, lo que refleja una clara contrariedad frente a las medidas establecidas para contener la propagación del Covid-19. ¿Será que el legislador antepondrá la limpieza de su desgastada imagen a la salud de los ciudadanos?

Coronavirus, motines... y el secretario calladito

Nos cuentan que en Guanajuato el secretario de Seguridad Pública local, Alvar Cabeza de Vaca, ha intentado tapar el sol con un dedo, en relación con las reyertas que se han desatado en el Cereso Mil de Valle de Santiago, en medio de la pandemia por Covid-19, donde, nos comparten, se rompió la disciplina con conatos de motín y conflictos entre grupos rivales. El tema, nos dicen, es que a la dependencia no le quedó otra que reconocer una riña con varios lesionados, pero días después, luego de denuncias públicas de familiares de los presos, la limitación de visitas y prohibición de ingreso de alimentos dictadas como medidas sanitarias ha elevado el encono entre los reos, mientras don Alvar se mantiene guardado.

Y los que exponen a sus colaboradores

También desde Baja California, nos revelan que la síndica procuradora de Tijuana, María del Carmen Espinoza Ochoa, es otra de las que ha hecho oídos falsos a las medidas para proteger a sus colaborares, o al menos así queda al descubierto al obligar a trabajar de manera presencial a su asistente privada Edy Domínguez, quien, nos dicen, tiene siete meses de embarazo altamente riesgoso y teme por su salud y la de su bebé. Al parecer, nos indican, a la síndica se le olvidó que su municipio es el tercer foco de contagio a nivel nacional por coronavirus.


***En la imagen: Jaime Bonilla Valdez, gobernador de Baja California. Foto: Archivo/EL UNIVERSAL

Google News

TEMAS RELACIONADOS