La emergencia por el Covid-19 ha puesto a prueba a los gobiernos de todos los países. Algunos han sido responsables y empáticos con sus connacionales y han emitido inteligentemente, medidas económicas, sanitarias y de seguridad y han logrado adquirir las vacunas para sus connacionales, priorizando la vida y la salud de sus pueblos.

A partir de diciembre del año pasado, en el mundo se empezaron a distribuir los primeros lotes de vacunas. El inicio de las jornadas de vacunación dio un respiro anímico, ante esta crisis sanitaria en la que han fallecido —según cifras oficiales— 2,434,048 personas en el planeta.

En México, la contención de la pandemia ha sido muy lamentable. Si bien es cierto este gobierno no es responsable de la emergencia sanitaria, sí es responsable del mal manejo que se ha tenido en ella, ya que esta contingencia no ha sido atendida ni con eficiencia, ni con seriedad, ni con inteligencia.

México se había caracterizado por tener uno de los sistemas de vacunación más eficientes en el continente, había una red de distribución para llegar a todo el país de manera pronta y oportuna. Nunca, en ninguna campaña de vacunación se había lucrado políticamente. Nunca, en una emergencia sanitaria se priorizó a los operadores políticos por encima de los doctores. México era un líder en la región.

Mientras nuestro país hoy es ejemplo de inconsistencias y errores, Chile ha dado un ejemplo de disciplina, responsabilidad e inteligencia. El Ministerio de Salud de aquél país, ha diseñado una estrategia de vacunación pensada prioritariamente, en salvar la vida de los chilenos.

Como en la gran mayoría de los países, Chile inmunizó en primera instancia a los trabajadores de la salud, seguidos de los adultos mayores y una vez que concluyan esos grupos poblacionales, se inoculará al resto de la población. La jornada de vacunación inició en diciembre del año pasado y a la fecha, se han aplicado 2.57 millones de dosis, es decir, se aplican 12.43 vacunas por cada 100 habitantes de aquel país. En comparación con México, en donde se han aplicado 0.9 dosis por cada 100 personas y al cierre de esta columna, se han inoculado 1.16 millones de personas, la diferencia es clara, en Chile el 12.04% de la población ha sido vacunada, mientras que en México sólo el 0.82%.

Algunos expertos, señalan que Chile previó con anticipación la adquisición de vacunas, esto le permitió diversificar sus contratos y acordar con varias farmacéuticas. Actualmente tiene acceso a vacunas de Sinovac, de Pfizer y de la plataforma Covax de la Organización Mundial de la Salud.

El gobierno de México necesita corregir sus errores, las filas por horas de adultos mayores son inhumanas, las filas para personas en silla de ruedas sin ninguna infraestructura que los apoye, son violatorias de derechos humanos. Las escenas de mujeres y hombres con bastones, sillas de ruedas, tanques de oxígeno, intentando tener una vacuna para salvar sus vidas, nos obligan a reflexionar ¿por qué este gobierno los hace estar en el sol, en la intemperie, en algunos municipios con frío brutal?

Urge reconocer los errores y corregir la estrategia.

Esta semana ha partido Juan Arvizu, honorable periodista de EL UNIVERSAL, le hago un reconocimiento en esta columna, recordando el amor a su familia, a su trabajo y a sus compañeros. Recibe las bendiciones de Dios querido amigo.

Senadora de la República.

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