Ha quedado de manifiesto que los legisladores del partido oficial, así como el propio gobierno liderado por López Obrador, prefieren realizar una consulta inútil para enjuiciar a “actores políticos” —como sea que eso se entienda— a apoyar a los mexicanos que hoy no tienen dinero en su bolsillo debido a la pandemia por el Covid-19.

Esta semana se presentó en el Senado de la República un circo más para distraer a los mexicanos de lo realmente importante. Se aprobó la convocatoria para la consulta popular que preguntará a los ciudadanos: ¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos encaminados a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?

Inentendible, ¿verdad? Pues esta interrogante será llevada a las urnas el próximo año y tendrá un costo de aproximadamente 8 mil millones de pesos. Con este recurso se podrían construir 10 hospitales de alta especialidad o pagar 30 veces el fideicomiso con el que se protege a las personas defensoras de derechos humanos y periodistas.

Sin duda, esta consulta que dicen pretende “esclarecer las decisiones políticas del pasado,” no es más que parte de un espectáculo armado desde el ejecutivo federal, con fines totalmente electoreros para el próximo año.

Este gobierno no actúa con la lógica de servir a los mexicanos, ya que en plena crisis de salud, seguridad y economía, prefieren buscar la eliminación de 109 fideicomisos y gastar recursos en obras obsoletas o en una consulta que no servirá para llevar a nadie ante la justicia. La pregunta es tan imprecisa que no generará efectos para nadie.

Desafortunadamente para nuestro país, hoy la división de poderes es una teoría tradicionalista que no se cumple. Vemos a los legisladores de Morena doblegados ante el Ejecutivo y a seis ministros de la Corte que prefirieron quedar bien con la demagogia del presidente, antes que cumplir con su obligación de control constitucional.

Una Suprema Corte de Justicia de la Nación subordinada y populista no le hace bien a México. Ojalá los ministros replanteen sus posiciones y se comporten a la altura de lo que nuestro país necesita, actuando como verdaderos juristas. Su compromiso no es con la 4T, sino con la Constitución.

En una misma sesión, Morena decidió rechazar la pregunta para apoyar a las personas que han perdido su trabajo o han disminuido sus ingresos por el Covid. Así es, decidieron darle la espalda a los mexicanos no permitiendo que este tema se consultara a la ciudadanía.

Se vivió en el Senado de la República, una falta de empatía con los mexicanos. Han dejado claro que su prioridad no es ayudar a quienes hoy están pasando una etapa difícil por la falta de dinero. La prioridad de los morenistas es decir sí al poder ejecutivo, al populismo y a aquello que les permita continuar con el circo al que han reducido la política.

El bien común, la dignidad de las personas, el apoyo económico a los que menos tienen no es algo que este gobierno priorice, prefiere gastar miles de millones de pesos en una encuesta inservible y en proyectos faraónicos que en salvar la vida y la economía de millones de mexicanos. Así el debate desde el Senado.

Senadora de la República
@kenialopezr

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