En una de las ya cotidianas reuniones a través de plataformas de comunicación por internet, uno de nuestros clientes nos comentaba que esperaba con ansiedad el cierre de 2020, el año más disruptivo en nuestra historia, el que lo cambió todo. Ciertamente, no podríamos estar más de acuerdo con que 2020 es un año complejo, lleno de incertidumbre, de genuino temor por la salud de todos aquellos que nos rodean en nuestras familias y organizaciones.

En México cerraremos el año con 1.5 millones de casos confirmados de Covid-19, cerca de 125 mil muertes por la pandemia, hospitales rebasados, personal de salud sumamente diezmado y aunque las primeras vacunas han empezado a llegar, las previsiones no son del todo alentadoras. En lo económico, las estimaciones que hemos desarrollado en Consultores Internacionales, S.C. nos indican que la contracción en el PIB será de 9.1%, se perderán casi 800 mil empleos formales y la tasa de desempleo abierto será de 5.16%.

Aunque 2020 termine, 2021 será un año que, si bien es cierto será el inicio de la recuperación económica, viene cargado de mucha incertidumbre. La futura realidad nos obligará a sustituir el concepto de adaptación por uno mucho más profundo, el de la reinvención.

La recuperación tardará varios años, inevitablemente los siguientes cuatro años serán cuesta arriba para alcanzar el nivel en el PIB previo a la pandemia, lo que significará fuertes retos para las organizaciones, gobiernos, y por supuesto para la población, aquellos que han perdido sus empleos, los jóvenes que recién se integran al mercado laboral, los grupos vulnerables que históricamente han sido quienes recienten con mayor intensidad las crisis económicas.

No es exagerado decir que hoy percibimos diferente al mundo, a los consumidores, a las empresas y, por supuesto, a los gobiernos. Como organizaciones, descubrimos que aun en lo más álgido de la crisis, las oportunidades estaban ahí y que en muchos casos demandó creatividad, innovación, conciencia social, nuevas formas de promoción, productos y servicios sustentables y una racionalidad económica diferente.

Hemos observado con entusiasmo a sectores económicos como el transporte, el de cuidado del hogar, evidentemente el farmacéutico y otros como las telecomunicaciones, paquetería y entregas a domicilio, que han logrado solventar la crisis y ofrecer al mercado soluciones diferenciadas, a través de aprovechar nuevas tecnologías, incorporarse a megatendencias globales como el e-commerce, el trabajo a distancia, la preferencia por productos y servicios saludables y sustentables.

Empresas y organizaciones que forman parte de estos sectores han mostrado el camino a esa nueva realidad; su supervivencia y éxito no son casuales, sino fruto de grandes esfuerzos de innovación, de rápida reconversión, de una identificación precisa de las nuevas necesidades y preferencias de los consumidores, de identificar y cubrir los espacios que se fueron abriendo en la cadena de valor, de contar con información e inteligencia del ambiente de negocios.

Ahí viene 2021 y es importante contar con un plan, una suerte de periscopio que permita a las organizaciones tener claridad de hacia dónde dirigirse incluso cuando las aguas sean turbulentas y de poca visibilidad. Por supuesto, la recomendación es que lo hagan a través de un experto.

Último artículo del año 2020: esperamos seguir contando con su confianza y preferencia, y como desde hace más de 50 años, ponemos a su disposición nuestra experiencia con futuro. Muchas felicidades y nuestros deseos de mucha salud y éxito.

Presidente de Consultores Internacionales, S.C.

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