Pasan los meses y nada.
Más de un año ya.
Y nada.
Estridencias por la marcha Generación Zeta, desplantes del señor Azteca-Elektra, pero nada.
Se requiere un aviso de ocasión urgente.
Veamos. Los regímenes con tentaciones autoritarias siempre se quejan de las oposiciones. Sienten que estas les estorban, que no aportan nada, que obstaculizan el “progreso y bienestar”, y que por tanto deben ser reducidas a su mínima expresión hasta dejarles un papel meramente testimonial. Su meta, como sectas políticas que son, es nulificar a los grupos opositores.
Ante tal amenaza, las oposiciones tienen que ser extremadamente inteligentes y hábiles, deben ir tejiendo ideas que permitan diseñar proyectos alternativos viables y convincentes para la sociedad, a partir de planteamientos que le interesen y le sirvan a la gente común, no exclusivamente a su propio ideario político. Si un grupo opositor solo representa su propia imagen frente al espejo, con ideas radicales que asemejan a la propaganda extremista de los poderes que combate, terminará por no convencer de nada a nadie, acaso a unas cuantas sombras que solo reflejarán su narcicismo político.
No hay nada más sano para cualquier democracia que contar con oposiciones vigorosas que generen equilibrios políticos. Por eso las oposiciones deben tener prudencia consigo mismas para no caer en la tentación de otro populismo. Los extremos siempre se tocan. Si las oposiciones no entienden eso y por desesperación enarbolan planteamientos igual de excluyentes que los que escupen las maquinarias propagandísticas desde el poder, el ciudadano de a pie los va a repeler porque realmente no ofrecen nada distinto a lo que ya tiene.
Abrevando un poco en la Historia (con mayúscula), tomo el caso francés del siglo pasado, durante la Segunda Guerra Mundial, porque se puede ligar con lo que empieza a esbozar una parte de la oposición mexicana, la derecha, para ser preciso. Recordemos que, ante el miedo y la desesperación, además de otros factores que aquí no hay espacio para detallar, surgió la Francia de Vichy del mariscal Philippe Pétain. ¿Qué fue eso? El régimen político colaboracionista con los nazis instaurado en la Francia no ocupada con capital en la ciudad de Vichy, 360 kilómetros al sur de París, digamos que en el centro-sur de esa nación. Como sintetiza la IA, el gobierno autoritario de Pétain firmó un armisticio con la Alemania nazi en 1940, aceptó la ocupación de gran parte del territorio francés y cooperó activamente con el régimen de Hitler hasta la liberación aliada en 1944. Un régimen fascista sirviendo a otro régimen fascista, el hitleriano, al grado que asumió el mantenimiento de las fuerzas de ocupación nazis, obligó a los jóvenes franceses a trabajar en Alemania para apoyar la economía de guerra de Hitler, luchó contra la Resistencia interna y participó activamente en el exterminio de judíos y la persecución de extranjeros.
Ya voy llegando al México del 2025. ¿Cuál era el lema del mariscal Pétain? "Trabajo, Familia, Patria". ¿Le suena? Normal: recientemente usted ha visto algo similar por todos lados. ¿Cuál es el nuevo lema que se le ocurrió al PAN para modernizarse y combatir el morenismo? "Patria, Familia y Libertad". Tufo terrible a la derecha más radical. Qué le agregan a eso: “Defendamos México”. Como una guerra en la que hay que expulsar a los morenistas. ¿Quién será aquí el facho, si ambos grupos al parecer quieren suprimir al otro? Difícil distinguir. Ahora bien, si quiere el PAN ser de derecha-derecha, ultraconservador, como anuncia su nuevo lema, y que su precandidato presidencial en 2029 sea un mega derechoso como Ricardo Salinas Pliego, un ser profundamente antidemocrático e irresponsable, entonces insisto en el Aviso de Ocasión para insertarlo aquí en EL UNIVERSAL:
SE BUSCA OPOSICIÓN EN MÉXICO. URGE PARA 2026 Y 2027, ANTES QUE MORENA SEA TODAVÍA MÁS PRI, CON ADANES, NOROÑAS Y PACOS TAIBOS REPLICADOS. VALORES DEMOCRÁTICOS NO NEGOCIABLES. ÉMULOS DE TRUMP, PÉTAIN Y ANEXAS, ABSTENERSE.
AL FONDO
Lo he contado ya, si bien recuerdo en esta columna, aunque originalmente lo publiqué en Macrópolis, un semanario chilango que yo dirigía en 1993. Luego insistí siete años después, en 2020, tiempos de la pandemia, y lo hice en Milenio, donde yo trabajaba en ese entonces. Lo retomo ahora debido a su pertinencia, ya que el líder del PAN casi le ofreció la candidatura presidencial de su partido al personaje, de acuerdo con una entrevista que le concedió hace unos días a la colega Elia Castillo Jiménez en El País, cuya cabeza dice así: Jorge Romero, presidente del PAN: “Si Ricardo Salinas Pliego se anima y avanza, no lo descartamos como candidato presidencial”.
Uta. En fin, allá el PAN, yo sólo alerto.
Tecleé en tiempos pandémicos: “¿Y quién es Ricardo Salinas Pliego?”, pregunté en una columna, publicada el 26 de julio de 1993, en el semanario chilango Macrópolis, cuando el gobierno de Carlos Salinas de Gortari le entregó al empresario, a cambio de 645 millones de dólares (de esa época), dos canales de televisión: el 13 y el 7, Televisión Azteca. Varios periodistas y empresarios manifestamos en ese entonces que ese hombre, sin experiencia en el medio, no era el idóneo para tener acceso a millones de hogares mexicanos: se perfilaba un personaje antidemocrático, dispuesto a desafiar y atacar a cualquier autoridad que afectara sus intereses económicos, tal como sucedió con el despojo del Canal 40 y el desacato sanitario de estos días, por mencionar solo dos casos (y recientemente con su negativa a pagar la cantidad de impuestos que le reclama el gobierno).
“Es un joven de 37 años (hoy tendrá 60 o 70) que siempre quiso ser empresario, ‘de preferencia importante’ (continué el breve perfil que le hice, basado en entrevistas que concedió en 1993). Se declara admirador del presidente mexicano (Salinas de Gortari), hubiera deseado ser estadista, ‘más no político’, y ama hacer negocios porque ‘es como un juego’. Se define como ‘todólogo’ y preferiría haber vivido en otras épocas, por ejemplo, durante la conquista de América, pero como español, no como indígena. Y sí, en su blog ha escrito abundantemente de Hernán Cortés, a quien identifica como visionario y creador de una nueva nación.
“Dice que el proyecto de comunicación de su grupo no es político sino de entretenimiento y que quien no entiende eso, no entiende de televisión.
“Pero lo que más me llama la atención es un concepto fundamental en su forma de pensar: simpatizante del PRI, no cree en la democracia. Piensa que pasará mucho tiempo antes de que pueda existir un sistema democrático en nuestro país pues, según él, los mexicanos no estamos preparados para la democracia (siete años después se tuvo que comer sus palabras).
“Eso cree el dueño de los canales 13 y 7. Eso piensa y actúa conforme a esas ideas. “Pedro Aspe Armella, secretario de Hacienda (…), le notificó que era el ganador del paquete de medios del Estado. Aspe colgó el teléfono, Salinas Pliego festejó, y algunos nos empezamos a preocupar”, puse en el editorial. Y sí: 27 años después (ahora son 32 años) algunos no solo seguimos preocupados, sino alarmados”, concluí aquel texto de 1993, reproducido de nuevo en 2020.
Quizá el PAN, a pesar de su lema con tufo facho de Pétain, puede renacer y convertirse de nuevo en el partido opositor más importante de México; tal vez pueda diseñar una alternativa política viable ante los arrebatos autoritarios de personajes de hoy, como cuando echó al PRI de Los Pinos, pero debe tener mucho cuidado de no caer en la tentación del populismo de derecha. No necesita entregarse a un Bolsonaro mexicano, a un Trump azteca sino escuchar, entender y pensar muchísimo antes de verbalizar.
Espero de verdad, desde ahora, que su candidato presidencial en el lejanísimo 2030 no vaya a ser el que mencionó Romero.
Dios no lo quiera, diría una amiga panista.
jp.becerra.acosta.m@gmail.com
Twitter: @jpbecerraacosta

