Cuando Emilio Lozoya empezó a colaborar con la FGR hizo muchísimas afirmaciones que parecían prometedoras. El 11 de agosto de 2020, a las 10:10 horas, en la oficina de Alejandro Gertz Manero fue recibido un documento proveniente del ex director de Pemex. Ahí, en ese documento que tiene el sello de recibido de la “OFICINA DEL C. FISCAL GENERAL DE LA REPÚBLICA”, Lozoya afirmó cosas como estas:

-Que el de Peña Nieto se trataba de un grupo muy corrupto que cobraba comisiones (fees) por obras públicas. Como ejemplo pone a Juan Armando Hinojosa, del Grupo Higa, el célebre caballero de la Casa Blanca de Peña Nieto, quien se “dedicó a intermediar entre empresas de construcción, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y Pemex”. Hinojosa, según Lozoya, recibía, en calidad de comisiones, entre el 2% y el 5% “del costo total de las obras”. Y parte de ese dinero Hinojosa se lo pasaba… al Presidente. “Dichos montos eran entregados en efectivo a Juan Armando Hinojosa y, éste, a su vez, los compartía -también en efectivo-, con Enrique Peña Nieto”, afirma Lozoya.

De acuerdo al caballero de paladar chino, en una ocasión, durante una reunión en su oficina que sostuvo con Hinojosa, el señor de la Casa Blanca, éste le dijo que el Presidente “lo había instruido” para hacer negocios en Pemex para que “él y Peña Nieto tuvieron liquidez”.

¿Para qué necesitaba tanto cash el Presidente? Hinojosa le dijo a Lozoya que Peña Nieto requería “sumas cuantiosas” porque estaba construyendo… “una Egoteca”. Una egoteca.

¿Qué era eso? ¿Una casa llena de geles y fotos de Peña Nieto? “Yo no entendí qué quería decir con esto, pero más tarde entendí que se trataba del “Museo del Presidente” para lo cual Hinojosa lo presionaba de manera “indecente”, siempre afirmando “que era un acuerdo con su socio, el Presidente Peña Nieto”.

¿Qué era el tal “museo”? Según Lozoya, una casa-museo que se construiría en el Estado de México bajo supervisión de Roberto Padilla Domínguez, Secretario Técnico del gabinete de Peña Nieto, para cuando el mandatario concluyera su mandato. O sea, otra casota blanca que supuestamente a finales de 2015 ya había terminado de construir Grupo Higa. Según Lozoya, solo Peña Nieto, Padilla y Antero Rodarte, “quien manejaba el dinero en efectivo del Presidente”, sabían la ubicación exacta del inmueble.

Durante una cena en Los Pinos, “encontrándose Antero Rodarte en estado de ebriedad”, le dijo a Lozoya, según el ex señor de Pemex, que “estaba hasta la madre de lo poco que le pagaban, en comparación de las maletas llenas de fajos de billetes que él tenía que resguardar en la bodega” de la casa-museo de Peña Nieto.

En otra ocasión, un 1° de junio, durante el festejo en Veracruz del Día de la Marina, el entonces gobernador Javier Duarte se le acercó al Presidente en las escalinatas del avión presidencial y le entregó una carpeta. Al subir al avión Peña Nieto les dijo a Lozoya y otros acompañantes: “Miren lo que me regaló el gober”. En la carpeta estaban las fotos de un Ferrari, con este texto: “Este Ferrari perteneció al Presidente López Mateos”, a quien le gustaban los coches muy veloces.

A un lado de las fotos estaban las llaves del vehículo. Peña Nieto le entregó la carpeta a un asistente y, nada ostentoso ni insolente como eran él y los suyos, pidió al mesero de abordo que abriera un par de modestas y humildes botellas… de Vega Sicilia. “Para celebrar esta exitosa gira”, narra Lozoya que dijo el Presidente.

Días después, cuenta Lozoya, “comentando este tema con Antero Rodarte, me comentó que el Ferrari ya se encontraba en la bodega del Museo”. De la otra Casa Blanca de Peña Nieto.

Nada más de entrada, ¿dónde están las pruebas de todo esto, un año y casi tres meses después? Lozoya debe explicaciones a la FGR, pero la Fiscalía y la Presidencia deben explicaciones a los ciudadanos. ¿O todo fue una gran comedia de muñecos, una simulación de un corrupto confeso que resultó un gran mitómano? Si así fue, ¿no sabían nada en Presidencia y en la FGR de estas mentirotas? ¿O sabían y estimularon el circo?

Pregunto…

BAJO FONDO

Como evidencia del mal talante de Peña Nieto, Lozoya narra que el 5 de febrero de 2016 se reunió con el Presidente para hablar de su salida de Pemex, ya que Hinojosa lo había acusado con Peña Nieto de obstaculizar sus negocios (ahora resulta que él era un angelito al que obligaron a corromperse). Fue tajante el mandatario, según refiere Lozoya: “Tú fuiste un obstáculo en el cumplimiento de mis instrucciones respecto a mi compadre Juan Armando y constantemente te negaste a obtener recursos para mi proyecto político”.

¿A usted le suena verosímil esto?

AL FONDO

¿Qué más cosas le dijo Lozoya por escrito al Fiscal? Vale la pena recordar algunas más:

-Que tenía pleno conocimiento de que entre abril y junio del 2012 (durante la campaña presidencial de Peña Nieto) Odebrecht realizó transferencias desde una empresa offshore denominada Innovation Research Engineering and Development Ltd., a través de Meinl Bank Ltd., banco ubicado en Antigua (Caribe), por un monto de $3 millones 150 mil dólares, para gastos de campaña. “Una vez que fueron recibidos dichos recursos, y previo aviso a Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso, las instrucciones que recibí directamente de Luis Videgaray Caso fueron las de realizar una serie de pagos a los siguientes consultores extranjeros”, y enlista a once beneficiarios que recibieron 1.6 millones de dólares. “El remanente de 1.5 millones, me los quedé yo”.

Es decir, que supuestamente eran un trío de pillos financiando irregularmente una campaña presidencial y uno de ellos, el señor de los patos, era doblemente corrupto, porque se embolsó una fuerte cantidad, $30 millones de pesos, según confesó sin el menor arrepentimiento.

-Que ya en el gobierno peñista, por instrucciones de Videgaray, también le dio dinero a José Antonio Meade ($4 millones de pesos), ex candidato presidencial priista. La entrega habría sido en un portafolio en casa de Meade.

-Que supo, por un funcionario de Odebrecht (Luis Alberto de Meneses Weyll, director de la empresa en México), que el ex presidente Felipe Calderón también fue corrupto, tanto, que la empresa Braskem, de la cual era accionista Odebrecht, celebró un contrato millonario con el gobierno federal para desarrollar y obtener una planta (Etileno XXI) que procesa etano y plástico. Y que “muchos panistas” recibieron “fuertes sumas de dinero” para posicionar a Braskem, a tal punto, afirma, que hicieron “una parte de una sesión de Consejo de Administración en Los Pinos con la presencia de Felipe Calderón Hinojosa”. No precisa si dicha sesión era de Pemex o de Braskem para beneficiar a esta última.

¿Usted cree que van a probar algo de todo esto Lozoya y la FGR?

Ojala, pero…

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