En la mira están los jugadores que, afortunadamente y gracias a sus clubes, están siendo fichados por equipos del futbol europeo. El caso que más llama la atención es el de , delantero formado en Cruz Azul, quien comenzó la campaña haciendo goles. Dentro de tanta rumorología y venta de humo, sonó que el Feyenoord de la Eredivise lo buscaba, que incluso ya habían contactado al padre del jugador, el legendario Chaco Giménez, emblema de La Máquina.

Las negociaciones tomaron buen rumbo y ya fue anunciado como nuevo refuerzo de uno de los mejores equipos de los Países Bajos. Al principio, parecía lejana la posibilidad de que Santi emigrara; sin embargo, con el paso de los días el sueño se volvió realidad.

El riesgo es alto, el delantero pelea por un lugar en la Copa del Mundo, había conseguido cinco goles en cuatro jornadas de la Liga MX, pintaba para ser campeón de goleo, y ahí surgió la duda de si ir o no al viejo continente. Los Giménez no lo dudaron y aceptaron, con el apoyo incondicional de Cruz Azul, el ingeniero Víctor Velázquez y Jaime Ordiales, pues para ellos también era un orgullo que un jugador de fuerzas básicas, que ellos formaron, fuera pedido expresamente por el entrenador del equipo para el cual jugará y en el cual seguramente triunfará.

A esto le agregamos el “ok” de Gerardo Martino, quien habló con Santiago y le dijo: “ve, tu lugar en Qatar está casi asegurado”, situación que dejó más tranquilo. Ojalá que sea un caso de éxito.

A esta lista se suman Daniel Aceves , lateral del Pachuca, quien jugará en la segunda división de España con el Real Oviedo, al igual que Marcelo Flores , quien al no tener lugar en el primer equipo del Arsenal decidió tomar la oferta de Grupo Pachuca. Flores no estaba listo para debutar en la Premier, así que terminará de formarse en España. Jordan Carrillo , de Santos, jugará para el Sporting de Gijón, equipo del cual es dueño Alejandro Irraragorri, CEO de Grupo Orlegi.

Pero, lamentablemente, en algunos casos los representantes, las familias, el entorno los hacen tomar malas decisiones, ahí están los ejemplos de José Juan Macías, quien tardó más en irse que en regresar a Chivas. El caso más alarmante es el de Diego Lainez, vendido al Betis por casi 17 millones de dólares. En aquel entonces Miguel Herrera le recomendó que no diera un salto tan grande, que se quedara otro año más. El tiempo le dio la razón al Piojo, el chico se devaluó 10 millones, el Betis perdió tiempo y dinero con el mexicano, que ahora jugará para el Sporting Braga de Portugal.

@JC_Zuniga

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