"Ya no, papito, ya no me pegues; me duele...”, niña de 8 años, Quintana Roo.
Lo anterior, es una de las expresiones que se puede leer en la consulta nacional "Nuestra Voz en la Pandemia", impulsada por la asociación civil World Vision México de la mano con 80 organizaciones e instituciones, que permitió recabar en todo el país, más de 70 mil respuestas de niñas, niños y adolescentes en tres temas: educación, violencia y trabajo infantil.
Los menores señalaron que los niños, niñas y adolescentes tienen derechos que deben ser considerados cuando sufran algún tipo de violencia, como el ser escuchados, denunciar y ser protegidos.
Sobre educación, coinciden en la importancia que tiene ir a la escuela para tener un mejor aprendizaje y así, evitar que dejen de estudiar, o que los envíen a trabajar debido a la situación económica de su familia; además de contar con escuelas en buenas condiciones y con tecnología.
Sugirieron que es importante que sus padres o tutores tengan empleo con un salario digno que permita a la familia salir adelante; así como, tener espacios donde quedarse mientras sus padres trabajan, ya que muchos de ellos los acompañan porque no hay quien los cuide.
Violencia
En esta consulta los gritos de auxilio se escuchan en todo el país. Uno de ellos es que para reducir y prevenir la violencia infantil, tanto en casa como fuera de ella, es que los adultos seamos promotores de el amor y el respeto.
Otros dijeron que es necesario contar con centros de atención para menores de edad donde puedan denunciar la violencia que viven, líneas gratuitas de teléfono e internet para levantar denuncias, y redes de confianza en las escuelas.
“Que no tengan miedo de hablar no están solos siempre habrá personas que los puedan ayudar a salir a delante pero que no tengan miedo y que hablen con alguien para que así puedan denunciar a aquellas personas que los están violentando”, dijo uno de los adolescentes entrevistados.
Educación
La consulta nacional realizada del 10 de agosto al 17 de septiembre de 2021, a través de la plataforma ninezlibredeviolencia.org; en donde participaron menores de 6 a 17 años, sostiene que debido a la pandemia las niñas, niños y adolescentes tuvieron que estudiar a través de la televisión, radio, internet y mensajes de texto.
"Yo opino que deberíamos entrar a clases presenciales porque a veces es un poco complicado por ejemplo: problemas de internet, en algunas colonias se va la luz, no todos tenemos celular o computadora, y por ese motivo es que hay tareas en las que no se entiende, y si preguntamos en privado no nos contestan. Un día mandé un mensaje y hasta dentro de tres meses contestó, y pues así la verdad no creo que se aprenda", adolescente mujer, 13 años, Baja California.
Para que no haya deserción escolar los niños, niñas y adolescentes afirman que es importante brindar apoyo económico a las familias y trabajos dignos a sus padres; otorgar becas escolares; y dar recomendaciones y palabras de aliento a sus compañeros y compañeras que no les gusta estudiar.
Trabajo Infantil
En este rubro los menores entrevistados afirman que ningún niño, niña y adolescente debería trabajar, y que su único esfuerzo tiene que ser ir a la escuela.
"Los niños no deben trabajar en el campo, sino en sus sueños", señala uno de los consultados.
Ellos proponen regresar a clases presenciales y dar becas para que no haya trabajo infantil. Consideran que es indispensable solucionar la pobreza y mejorar la economía del país.
También tener incrementos salariales y trabajos para sus padres; y que sus padres, tutores, docentes y gobiernos conozcan las causas del trabajo infantil y el impacto en su desarrollo.
Conocer de propia voz de los niños, niñas y adolescentes todo lo que les preocupa, hace feliz y necesitan para su crecimiento y desarrollo, es indispensable para la mejora de nuestro país, pues de ellos depende el futuro de nuestra nación.
Como dijo un niño de 11 años, de Chihuahua: "las niñas y los niños debemos ser escuchados siempre".
Las niñas, niños y adolescentes han hablado, ahora es tiempo de responder como Estado mexicano. Desde la Comisión de los Derechos de la Niñez y Adolescencia del Senado seguiremos trabajando para que las voces de las niñas, niños y adolescentes se traduzcan en hechos reales y no sigan esperando.
